La noche traviesa de Meilin

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### Parte 24: La Noche Traviesa de Meilin

A medida que la tarde se desvanecía y el cielo se teñía de un azul profundo, Kai y Meilin regresaron a casa. Kai notó que Meilin tenía una mirada traviesa en sus ojos, pero decidió no mencionar nada, pensando que quizás solo estaba disfrutando del momento.

Cuando la noche cayó completamente, Meilin, con una sonrisa pícaramente juguetona, se acercó sigilosamente a Kai. Antes de que él pudiera reaccionar, ella rápidamente le tapó la boca con una mano, silenciándolo por completo.

"Shh, Kai," susurró Meilin con una risa suave, sus ojos brillando con travesura. "Esta noche es nuestra, y tengo algunos planes especiales."

Kai intentó protestar, pero el agarre firme de Meilin y su mirada determinada le hicieron darse cuenta de que ella estaba decidida. Con un rápido movimiento, Meilin lo llevó fuera del apartamento y se dirigió a su propia casa, asegurándose de que Kai no pudiera pedir ayuda en el camino.

Al llegar a su casa, Meilin liberó la boca de Kai pero lo mantuvo cerca, abrazándolo por detrás y susurrándole al oído. "Esta noche es solo para nosotros, Kai. Quiero que pasemos el tiempo juntos hasta el amanecer."

Kai, aunque apreciaba el entusiasmo de Meilin, no estaba completamente de acuerdo con su método. "Mei, no estoy seguro de que esto sea lo correcto. Secuestrarme de esta manera no es exactamente lo que tenía en mente."

Meilin rió suavemente y lo giró para mirarlo a los ojos. "Kai, a veces necesitamos romper las reglas y hacer algo inesperado. Confía en mí, te prometo que esta noche será especial."

Aunque aún tenía dudas, Kai no podía resistirse al encanto de Meilin. Decidió dejarse llevar y disfrutar de la noche junto a ella. Pasaron las horas hablando, riendo y compartiendo sueños y secretos. Meilin, en su modo más juguetón y cariñoso, hizo todo lo posible para que Kai se sintiera amado y especial.

"Sabes, Kai," dijo Meilin mientras se acurrucaban en el sofá, "me encanta sorprenderte. Ver tu expresión, incluso cuando estás un poco nervioso, me hace feliz."

Kai sonrió, sintiéndose más relajado. "Mei, no puedo negar que siempre encuentras formas de hacer que cada momento sea único. Gracias por ser tan increíble."

Meilin lo besó suavemente, susurrándole. "Eres todo para mí, Kai. No hay nada que no haría para verte feliz."

Mientras la noche avanzaba, Kai comenzó a apreciar más el gesto de Meilin. Se dio cuenta de que, aunque sus métodos eran inusuales, siempre estaban llenos de amor y una intención sincera de hacer que cada momento juntos fuera inolvidable.

Finalmente, cuando el amanecer comenzó a pintar el cielo de tonos rosados y dorados, Meilin y Kai se quedaron dormidos en el sofá, abrazados y en paz. La noche había sido una mezcla de diversión, amor y aventura, recordándoles una vez más la fuerza de su conexión y el profundo amor que compartían.

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