un baile coqueto

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### Parte 28: Un Baile Coqueto

Mientras la película continuaba, Kai sintió una oleada de energía juguetona. Sin previo aviso, se levantó del sofá y extendió su mano hacia Meilin con una sonrisa traviesa.

"¿Me concedería esta danza, señorita Lee?" preguntó Kai con una inclinación exagerada.

Meilin rió, tomando su mano. "Por supuesto, señor Smith."

Kai la ayudó a levantarse y, sin música, comenzó a moverse lentamente, guiándola con suavidad por la sala. Sus manos se posaron en las caderas de Meilin, acercándola más a él. Meilin se dejó llevar, apoyando sus manos en los hombros de Kai, sintiendo la cercanía y la calidez de su cuerpo.

"¿Así que ahora eres un bailarín, además de un ninja?" bromeó Meilin mientras seguían moviéndose al ritmo de una música imaginaria.

Kai sonrió, sus ojos brillando con diversión. "Hay muchas cosas que no sabes sobre mí, Mei."

Los movimientos de Kai se volvieron más coquetos, sus manos deslizándose suavemente por la espalda de Meilin mientras giraban lentamente por la sala. Meilin se rió, dejándose llevar por la espontaneidad del momento. Sentía una mezcla de emoción y cariño creciendo dentro de ella con cada paso.

"¿Sabes? Siempre he querido hacer esto," dijo Kai, acercándose aún más, sus labios rozando la oreja de Meilin. "Bailar contigo en una noche tranquila, solo tú y yo."

Meilin sonrió, sintiendo un cosquilleo en su estómago. "¿Y qué más has querido hacer, Kai?"

Kai giró suavemente a Meilin, haciendo que su espalda quedara contra su pecho mientras seguían bailando. "Quiero hacerte feliz, cada día. Quiero que siempre sientas lo especial que eres para mí."

Meilin sintió su corazón acelerarse. "Kai, eso es... eso es hermoso. Y tú también me haces muy feliz."

Se quedaron así, bailando lentamente, sus cuerpos moviéndose en perfecta sincronía. La cercanía y la intimidad del momento los envolvía, cada movimiento llenándolos de una conexión aún más profunda.

Kai la giró una vez más, mirándola a los ojos con una intensidad que hizo que Meilin se sonrojara. "Mei, quiero que sepas que siempre estaré aquí para ti, en los momentos buenos y en los malos."

Meilin asintió, sus ojos brillando con lágrimas de felicidad. "Lo sé, Kai. Y yo también estaré aquí para ti. Siempre."

Kai inclinó la cabeza y, con una suavidad que hizo que el tiempo pareciera detenerse, la besó. Fue un beso lleno de amor y promesas, un beso que sellaba todo lo que sentían el uno por el otro.

Cuando finalmente se separaron, se quedaron mirándose, sabiendo que no necesitaban palabras para expresar lo que sentían. La danza había terminado, pero la magia del momento seguía envolviéndolos.

"Vamos a seguir construyendo recuerdos juntos, Mei," susurró Kai, acariciando suavemente su mejilla.

"Sí, Kai. Juntos," respondió Meilin, apoyando su cabeza en el pecho de Kai mientras disfrutaban de la paz y la tranquilidad de la noche.

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