Una noche inolvidable

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### Parte 10: Una Noche Inolvidable

La noche en el parque continuaba mientras las estrellas brillaban con intensidad. Las risas y las historias finalmente dieron paso a un momento de calma y reflexión. Sentados en círculo alrededor de la fogata, todos se sintieron envueltos por un sentimiento de paz y unidad.

Meilin se acurrucó junto a Kai, sintiendo el calor de su cuerpo y el confort de su presencia. "Gracias por quedarte," susurró.

"Gracias a ti por pedírmelo," respondió Kai, apretando su mano suavemente.

Miriam, siempre curiosa, preguntó: "Kai, ¿cómo es ser un ninja? ¿No tienes miedo nunca?"

Kai sonrió, pensando en todas las veces que había enfrentado el peligro. "Ser un ninja es más que pelear. Es proteger, cuidar y estar ahí para los demás. Y sí, a veces tengo miedo. Pero el miedo es lo que me recuerda que soy humano, y que siempre debo ser valiente por los que me importan."

Abby suspiró, con una sonrisa en su rostro. "Eso suena increíble, Kai. Eres un verdadero héroe."

Priya, que había estado observando con calma, añadió: "Mei, encontraste a alguien especial. Kai, tienes nuestra aprobación."

Meilin sonrió ampliamente, mirando a Kai con ojos llenos de amor. "Lo sé. Y estoy muy agradecida por eso."

Después de un rato, las chicas comenzaron a bostezar, el cansancio de la noche comenzando a hacer efecto. "Es hora de ir a casa," dijo Miriam, estirándose.

Abby se levantó, con energía a pesar del cansancio. "Sí, pero primero, una última foto de grupo."

Todos se reunieron para la foto, riendo y haciendo poses tontas. La cámara de Miriam capturó el momento perfectamente, inmortalizando la noche especial que habían compartido.

"Ahora sí, a casa," dijo Priya, guardando la cámara.

Kai y Meilin se quedaron un poco más, viendo a las chicas partir. "Mei," dijo Kai suavemente, "gracias por esta noche. Ha sido... perfecto."

Meilin lo miró, con lágrimas de felicidad en sus ojos. "No ha terminado, Kai. Aún tenemos la noche."

Kai la abrazó, sintiendo su calidez y el amor que irradiaba. "Tienes razón. Vamos a disfrutar cada segundo."

Caminaron de regreso al apartamento de Meilin, sus manos entrelazadas. Al llegar, subieron al balcón y se sentaron bajo las estrellas. Meilin sacó una manta y se acurrucaron juntos, disfrutando de la tranquilidad de la noche.

"¿Sabes?" dijo Meilin, rompiendo el silencio, "a veces pienso en lo afortunada que soy de haberte encontrado."

Kai la miró con ternura. "Yo también, Mei. Eres lo mejor que me ha pasado."

Se besaron bajo las estrellas, un beso lleno de promesas y sueños compartidos. Sabían que vendrían desafíos, pero también sabían que juntos, podrían superar cualquier cosa.

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