Capítulo 7: Lo que nos esconde el estado

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Otro día nuevo amanece, me levanté y encendí la cámara para mirar la hora, las 7 de la mañana ponía en el reloj. Julia aún seguía durmiendo en la otra habitación y tampoco quise despertarla así que agarré una silla y pistola y salí afuera al exterior a contemplar un poco el ambiente y reflexionar sobre todo lo que nos estaba pasando a mí y Julia.

Me senté y miré a mí alrededor y podía ver todo un ambiente oscurecido con todas las casas de adobe de Tezisa, una brisa de viento deambulaba tranquilamente alrededor del desierto y se sentía muy agradable, después de eso me senté y me puse a pensar en muchas cosas.

- ¿Podremos escapar? ¿Cómo ha ocurrido todo esto tan de repente? ¿Por qué yo y Julia tenemos una misma nota solo que el número cambiado? - pensé para mi mismo.

- nah, da igual estás preguntas por el momento son callejón sin salida - pensé después para mí mismo.

Después de eso, pude ver cómo los primeros rayos de sol se alzaban sobre Tezisa y finalmente pude contemplar el amanecer del pueblo. Después de eso iba a Despertar a Julia pero antes de irme me fijé a lo lejos y vi algo que me sorprendió.

Era un humano a lo lejos, al verlo me quedé sorprendido y fui a verlo mientras sostenía la pistola en la mano.

- HOLAA - grite desde lejos para ver cómo reacciona a aquella persona.

No hubo una respuesta alguna pero si que se giró instantáneamente y me miró fijamente.
Era horrible, no era un humano normal, su color de piel estaba extremadamente pálido, le faltaban dientes, tenía los ojos amarillos y se podía ver el interior de sus costillas, era asqueroso.

En un abrir y cerrar de ojos, salió a correr a por mí, era bastante rápido a pesar de su mal estado y sin ningún tipo de duda no tarde en actuar, apunte a la cabeza y di el final de aquella vida corrompida.
Un tiro que resonó por todo el pueblo y que hizo hasta levantarse a Julia.

Al verme que no estaba, Julia salió corriendo a buscarme y cuando me vio hizo gesto de suspiro fuerte del alivio que le dió que estuviera bien.

- Menos mal que estás bien me habías preocupado Mark. ¿Qué es esa cosa de ahí Mark? - dijo ella mirando con curiosidad.

- E-es, un humano corrompido - dije mientras tapaba el cuerpo de su visión - es mejor que no mires es asqueroso -

- Ohh, está bien -

- ¿Pues en marcha no? - dije con un tono amable para relajar la situación.

Agarramos las cosas de esa casa y fuimos rumbo a donde le decía a Julia.

- Estuve investigando toda la noche y nos vamos a dirigir a Venturia -

- ¿Tú haciendo planes no improvisados? Esto es nuevo JAJAJAJ - dijo Julia mientras se reía.

- no te preocupes, lo improvisado vendrá despuéss - dije siguiéndole el juego.

Antes de irme le saqué una foto al humano mutado para hacerme una idea de lo que podía esperarnos en nuestro largo viaje. Seguimos las indicaciones del mapa un largo rato para llegar a Venturia y nos encontramos con una gran sorpresa.

En frente de nosotros había una gran llanura con dunas pequeñas alrededor, remolinos gigantes y muchas criaturas como las de el cuartel abandonado alrededor de la zona, en una de las esquinas finales de la llanura había una torre de control y después de eso se alzaban grandes montañas.

- A veces me arrepiento de haber tomado este viaje - dijo Julia suspirando.

- Bufff ya ves. ¿Preparada para escuchar el plan improvisado? - dije mientras visualizaba el entorno.

Camino IndefinidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora