Llego la hora para que Sean y Max salgan de Blackwell. listos para reunirse con Chloe y Daniel. Bajaron las escaleras y caminaron por los pasillos llenos de estudiantes que se apresuraban a sus clases o charlaban en grupos. Al salir del edificio principal, el sol de la mañana iluminaba el campus, creando un ambiente fresco y vibrante.
¿Estás lista para esto?- preguntó Sean, mirando a Max mientras caminaban hacia la parada del autobús.
Sí.- respondió Max, ajustando su mochila en el hombro.
Mientras avanzaban, Max escucha una voz familiar detrás de ellos.
¡Max!- llamó el profesor Mark Jefferson. Max y Sean se giraron para ver al carismático profesor acercándose con una sonrisa.
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¡Hola, señor Jefferson!- saludó Max, tratando de sonar casual.
Max, es bueno verte. pero no entraste a clases....ouu..¿Quién es tu amigo?—preguntó Jefferson, con su mirada fija en Sean.
Oh, este es Sean..............Keathon- respondió Max rápidamente—, es... un amigo muy cercano.
Encantado de conocerte, Sean- dijo Jefferson, extendiendo la mano.
Igualmente, señor Jefferson- respondió Sean, estrechando la mano del profesor.
¿A dónde se dirigen ustedes dos tan temprano en la hora de clases?- preguntó Jefferson, con un tono de curiosidad.
Max sintió un pequeño nudo en el estómago. No quería mentir, pero tampoco podía contarle todo a Jefferson. no es el momento indicado
Tenemos una reunión importante fuera del campus- dijo Max, tratando de sonar convincente. Algo que no podemos posponer.-
Jefferson asintió, su expresión era amable pero inquisitiva.
Entiendo. Bueno, asegúrense de estar de vuelta para las clases. Max, no olvides que tenemos una entrega importante esta semana. Y Sean, espero verte más seguido por aquí.... acaso vieron a Nathan Prescott- Dice Mark Jefferson
No......por que?-
Es que estaba gritando groserías que destruyeron la chapa de su puerta y esas cosas de adolescentes de entrar en cuartos inadecuados-
Emmmmm. No no e escuchado de el-
Bueno, lo seguiré buscando-
Claro, no se preocupe, profesor- dijo Max con una sonrisa.
Nos vemos luego, señor Jefferson- agregó Sean, inclinando la cabeza.
Mientras se alejaban, Max soltó un suspiro de alivio.
Gracias por seguirme el juego- murmuró a Max
No hay problema. ¿Siempre es tan... observador?- preguntó Sean, echando un vistazo por encima del hombro para asegurarse de que Jefferson no los seguía.
