una promesa que hicimos de niños, la cual prometimos nunca romper, pero por un descuido se rompió y por ello pasó lo que pasó...
°la historia va a ser de SK∞ the Infinity.
°los derechos a su debido autor de los personajes, él único que me pertenece...
El viento soplaba con fuerza, causando que las copas de los árboles se movieran. La ventana medio abierta permitía el paso del aire en la habitación de paredes blancas.
Movio el móvil de la cuna haciendo que comience a girar con lentitud. Los juguetes que colgaban moviéndose llamaron su atención.
Estiro sus manitos para alcanzarlo aún sabiendo o quizá no, aun era muy pequeño para entenderlo. Sólo río al ver los peluchitos moverse.
—¿donde esta bebé? —Miro en dirección donde provenía la voz, miro como un peli verde se tapaba el rostro llamando su atención.
—¡aquí esta! —se quito más manos del rostro mostrando su cara.
El bebé río ante aquello y estiro sus manos para alcanzarlo.
—que mono eres—Tomó al bebé en brazos y lo acuno con cuidado colocando su cabezita en su pecho.
—Kojiro, deba a Rui en la cuna.—lo miro desde el marco del cuarto—lo acostumbras a los brazos y luego no quedra nada—.
El peli verde sonrió, acomodo al pequeño bebé para que sus mejillas estuvieran pegadas.
—pero míralo—Pego al pequeño a su mejilla—¿me vas a negar que no es una ternurita?—el bebé miro al pelirosa.
—si, lo es—dice mientras ve al pequeño—pero tu no eres el que lo cuida, soy yo.—
Se acerca a este par y toma al pequeño entre sus brazos. El bebé río y se escondió en el hueco del cuello del pelirosa.
—awww, que tierno—soltó mientras los miraba con ternura.
—calla.—Frunció el ceño.
—pero miren sé.—sonrió mientras se acercaba—parecen padre e hijo.—soltó con emoción.
El pelirosa frunció el ceño.
—no digas tonterías, Kojiro—hablo con fastidio mientras salía del cuarto con el bebé en brazos.
—es la verdad, Rui parece tu hijo—menciona con una sonrisa mientras los sigue.
—es mi hermano, no mi hijo.—Hablo.
Fue a la cocina y tomo un biberón ya preparado, lo batió un poco y lo acerco a la boca del bebé quien lo tomo a gusto.
—como dije, padre e hijo—Hablo mientras se afincada al mesón.
El pelirosa no dijo más nada y simplemente se quedó en silencio alimentando al menor.
—oye, Kaoru—lo llamo mientras los miraba.
—¿qué? —soltó sin mirarlo.
—¿y tus padres?—interrogó.
—salieron a una cena de trabajo.—menciona mientras ve al pequeño comer con calma su biberón.
—¿se fueron a un reunión?—repitió—o sea, ¿te dejaron solo con un bebé?—Frunció el ceño.
El pelirosa lo miro mal.
—no me malinterpretes, Kaoru.—se incorporo—lo digo porque Rui es un bebé aún y tu un adolescente.—
—¿y? —lo miro fijamente.
—es responsabilidad de tus padres cuidar a Rui.—menciona de forma seria.
Ambos se quedaron en silencio, un silencio bastante incómodo.
El bebé terminó de comer y aparto el biberón, Kaoru le dio unas palmadas en la espalda y este eructo.
El peliverde río ante aquello, rompiendo así la tensión que había antes.
—tan pequeñito.—río levemente mientras miraba al bebé, el cual sólo río.
El ambiente se relajo y ambos se colocaron a cuidar del pequeño Rui mientras los padres de ambos no estaban.
Algo que se volvería costumbre.
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