Strange Magic [RadioApple]

Capítulo 21 "Normalidad"

Para desgracia de todos, tuvieron que acoplarse a una nueva forma de vida, Adán y Lucifer con sus esposas presentes, mientras que sus acompañantes se morían del coraje, y los demás aguantar discusiones casi diarias, Charlie trataba de calmar las aguas pero nadie le hacía caso.

Pasaron 3 meses, y las peleas eran cada vez más constantes, además de que Lucifer y Alastor no podían verse dentro ni fuera del hotel, incluso habían llegado a pelearse del puro estrés.

— La da di, la da da—tarareaba Lilith mientras cepillaba su cabello

— ¿Me recuerdas porque sigues quedándote en mi habitación?—preguntó Lucifer desde la cama

— Porque soy tu esposa ¿lo olvidaste?

— Me abandonaste durante 7 años ¿lo olvidaste?—sonrió sarcásticamente

— Terroncito, olvídalo ¿si?—la mujer se acercó y lo tomó de las mejillas— sabes que aún te amo y creo que tú también, por algo no dejas de usar nuestro anillo de bodas

Por otro lado, Alastor estaba molesto, la simple presencia de Lilith en el hotel lo tenía de mal humor, tanto que incluso había discutido con Charlie dejándola triste, simplemente quería tiempo con Lucifer, quería saber más sobre el amor antes de que su engendro naciera. Caminó con rapidez, ya estaba harto, si tenía que llevarse al rey a la fuerza lo haría, no podía seguir perdiendo más tiempo. Cuando finalmente llegó a la habitación tuvo un mal presentimiento, de un ligero movimiento rompió la puerta y se sorprendió al ver cómo Lilith estaba encima de su... bien, se molestó más al recordar que aún no tenían ninguna relación y prácticamente no tenía derecho a reclamar ya que esos dos seguían casados.

— ugh, ¿no te enseñaron a tocar?, intentamos tener un momento romántico ¿sabes?—dijo Lilith mientras volvía a besar al más bajo

— ¡Alastor!—exclamó Lucifer mientras intentaba despegarse de los besos de aquella mujer— ¡no es lo que parece!

— Majestad, se está besando con su esposa y aún así ¿se atreve a decir que no es lo que parece?—Alastor estaba fingiendo estar ofendido, así tal vez la mujer dejaría de fastidiar al rey

— Lo siento querido—Lilith se acercó al demonio y acomodo su traje intentando provocarlo— supongo que no te sorprende que vuelva a mis brazos ¿no?

— Efectivamente, es más—jugó con su micrófono y sigilosamente sus tentáculos agarraron a Lucifer— ni siquiera me importa

— Dudo que no te importe—Lilith sonrió— pero en fin, mientras más pronto lo asimiles más fácil será superarlo, después de todo debe ser duro para ti saber que alguien de la realeza nunca te tomó, ni te tomara nunca enserio

Alastor sintió un pequeño pinchazo en el pecho, le había dolido eso, sin embargo siguió sonriendo.

— Tiene razón su majestad—hizo una reverencia— sería muy tonto de mi parte pensar que un simple pecador como yo pudiera ganarse el amor de alguien tan grande como Lucifer, me retiro