No te enamores de mí (billdip)

Capítulo cuatro

Narra Dipper:

Soy... un vampiro? Eso explica el impulso que tuve de morder el cuello de Bill.

Ya no soy un humano, sino un demonio.

Bueno eso no es lo más importante ahora, cómo mierda acepté una propuesta tan comprometedora? No voy a poder ver a mi familia, bueno eso en realidad no me importa tanto, excepto Mabel, con ella sí me hubiera gustado tener una conversación más, justo como cuando éramos niños y estaba sana... bueno se supone que ahora lo está, verdad? Necesito verla.

Pero qué pasa si me da el impulso de morderla y la mato? No quisiera eso, cómo se supone que controlas el deseo?

Además hay un pequeño gran detalle... y es que yo no me puedo enamorar.

No quiero recordar ese tiempo, esa sonrisa, esa mirada tan dulce que se convirtió en una de sufrimiento y lágrimas, para luego manchar mis manos con su sangre.

No quiero que le suceda lo mismo a Bill, porque sé cómo hacerlo.

FLASHBACK:

"Estudiantes, denle la bienvenida a Gabriel, su nuevo compañero de psicología."

Era muy hermoso, mi corazón no paraba de latir, sus ojos eran azules, su cabello rubio, su piel blanca de porcelana, claramente parecía sacado de un libro. Además su sonrisa, su forma de hablar, todo era tan dulce.

En ese tiempo Bill no me perseguía, ni siquiera lo recordaba, recién estaba comenzando la carrera de psicología.

- "Hola..."

- AH! G-Gabriel! U-Un gusto, soy D-Dipper... ahm... 

Gabriel se rió, oh... su risa era de ensueño, definitivamente era mi tipo, tal vez demasiado.

Él se acercó a mí y yo no pude dejar de desarrollar sentimientos por él, el tiempo fue pasando hasta que Gabriel se confesó, no podía creerlo, inmediatamente le correspondí, empezamos a salir... pero no era suficiente. 

No soportaba que las personas se acercaran a él, desconfiaba de todos, sólo quería que estuviera conmigo, empecé a manipularlo para que no se acercara a nadie hasta dejarlo totalmente solo.

Gabriel comenzó a aislarse, ya no se reía como antes, se convirtió en un chico gris y triste, incluso empezó a cortarse los brazos, yo ya no sabía qué estaba haciendo, pero no sentía pena por él, más bien me alegraba verlo en ese estado, porque así nadie lo iba a querer.

Soy un monstruo, pero no me importaba jugar ese papel si era para obtener lo que quería.

Ese hermoso niño de ojos azules poco a poco dejó de amarme.

Hasta que llegó el día de la verdad que tanto no quería escuchar.

- "Ya no quiero estar contigo Dipper, sólo me has alejado de todos, mírame, realmente crees que nuestra relación está bien? Lo siento, debemos terminar."

Y fue la gota que derramó el vaso, sin pensarlo lo agarré del cuello y comencé a asfixiarlo, él estaba tan débil que no se podía defender.

- "Dipper, por favor para... me estás haciendo daño."

- Tú y yo estamos destinados a estar juntos, entiende que eres demasiado hermoso Gabriel, las personas sólo se acercan para obtener algo de ti, te estoy protegiendo. Yo soy el único que te va a amar de verdad.

Gabriel empezó a derramar lágrimas.

- "Dipper... ya no te amo, por favor suéltame."

- Está bien, si ya no me quieres, te soltaré.