El Holgazán del Imperio

Capítulo 9: Todo por los dulces

Una mirada en blanco era lo único que resaltaba en los rostros de los niños de 3 y 5 años.

Debido a las noticias que obtuvieron en la mañana y a la remodelación de la sala de arte, habían olvidado por completo su deseo primordial del día: comer dulces.

Athanasia que dibujaba acostada, soltó el crayón con el que estaba dibujando y escondió su rostro en la alfombra roja, al lado de su dibujo. "¿Y ahora que hacemos? No creo que la emperatriz nos reciba si sabe que la buscamos por dulces."

Aunque la voz de la niña debería escucharse baja por estar cerca de la alfombra, podía escucharse en toda la habitación.

Cale rodó en los cojines hasta quedar boca arriba y mirar el techo abrazando el oso de peluche negro.

Con un suspiro el pequeño pelirojo reprochó. "Ugh... si... es pobable que mamá voverá a decir 'no'." Entonces, giró su cabeza hacia la niñera que se encontraba en la entrada de la sala de arte. "Mmm... Lily, ¿no puedes darnos dulces?"

Ante esto, la niñera Lily negó con la cabeza tranquilamente. "Lo lamento príncipe pero está vez estoy del lado de la emperatriz."

"Haaa." Los niños suspiraron al unisono. Cale continuó mirando el techo y Athanasia continuó manteniendo la cabeza en la alfombra.

El caballero pelirojo vio esto por 10 minutos sin notar algún cambio, al final no pudo permitirse seguir mirándolos en esa forma y sugirió.

"En ese caso, ¿porque no le preguntan a Su Majestad?"

Con incredulidad, Athanasia y la niñera Lily se quedaron viendo a Félix.

Sin embargo, una chispa salió de los ojos del pequeño pelirojo hasta el punto de levantarse de los cojines rápidamente y sin soltar el oso de peluche. "No es mala idea, si mamá dijo que no, aún podemos intenar covecer a papá."

"Puede ser pero-" Athy murmuró pero no terminó de decir lo que quería ya que rápidamente fue cargada por Lily.

"En ese caso, princesa, le cambiaré su atuendo."

'¿Eh? ¿Por qué tomaron esa respuesta como un "sí"? Además así estoy bien...'

Athanasia quería objetar pero se dio cuenta que el vestido que llevaba puesto se encontraba arrugado por estar en la alfombra, eso no le parecía un problema grave pero también observo que tenía manchas de comida alrededor del vestido.

Durante el almuerzo, estuvo comiendo todo lo que estaba a su alcance para obtener al final su tan esperado postre que no se dio cuenta que se había ensuciado en el proceso.

El vestido de Athanasia tenía desde manchas de tomate hasta restos de mango por lo que realmente necesitaba un cambio de ropa.

'¿Ha? ¿En qué momento me ensucié? Estaba segura que ya había dominado mantenerme limpia durante las comidas.'

Sin tener un motivo razonable para evitar el cambio de ropa, Athy asintió y se despidió de su hermano sacudiendo una de sus pequeñas manos mientras era cargada hacia la salida. "Cale, cuando termine de arreglarme te veré."

El pequeño pelirojo agitó su pequeña mano derecha hacia Athy en señal de respuesta.

Una vez que Athy se marchó de la habitación, Cale se quedó mirando los cojines con satisfacción. 'Creo que dormiré un poco en lo que se alista noona.'

Cuando estaba por volver a caer en los suaves cojines escuchó que la voz de Félix le hablaba.

"Disculpe Su Alteza, aunque pienso que se verá bien con cualquier cosa que use debo reconocer que también debería cambiar su vestimenta."