I like chains on chains Blood stain stained my ring, just a little bump Touch me where you need to, I can give you more Bodies on the floor, just breathe (ah), breathe (ah)
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Ari POV
Sus susurros en mi oído comenzaban a poner mis pelos de punta, punzadas de placer llegaban de golpe a mi intimidad tal balas disparadas a alguien. Mi respiración cada vez se hacía más rápida, errática. Sabe lo que hace conmigo, se burla de eso.
—¿Qué pasa, Ari?— Continúa hablando sobre mi oído, dejando un resoplido sobre este, haciendo que mi cuerpo se erice.
—P-por favor.— Jadeo con dificultad, sosteniéndome a sus brazos con fuerza, apretándolos en busca de desahogar las ganas de gritar.
—¿Por favor qué, Ari?— Cuestiona alejándose de mi oído, esta vez acercando su rostro al mio, dejando un miserable distancia entre ambos, un pequeño movimiento y podría besarla, ella lo sabe, un tropezón y no podríamos parar. También lo sabe.
Yo también lo sé.
—Aquí no.— Ruego, ahogando un gemido en mis labios cuando una de sus manos se pasea descaradamente por mi abdomen descubierto. Maldigo la hora en la que decidí ponerme aquel top que no deja mucho a la imaginación. Mis manos aún están sobre sus brazos, ejerciendo fuerza. Miro a nuestro alrededor, el antro continúa completamente oscuro y, nuestros amigos siguen bailando a la distancia, nadie más que Ama parece notar la situación, quien me mira desconcertada, frunciendo el ceño con disgusto. Trago saliva notablemente, volviendo mi mirada a Rivers, que ahora me mira molesta.
—¿Te gustan más las vistas de allá?— Inquiere mientras toma mi barbilla, sujetándola con fuerza, pero no demasiada, girando mi rostro hasta donde segundos antes reposaba mi mirada. Ahí están Biyin, Ama, Juan, Osvaldo, Filis, Rocio, y otros cuantos amigos que parece que se caerán de borrachos, para mí fortuna, Ama ya no nos mira, ni siquiera por el rabillo del ojo, pero su semblante parece molesto. De nuevo Rivers gira mi rostro, esta vez hacia el suyo, nuevamente dejándonos a una mísera le distancia más corta que la anterior, un suspiro suyo llega a mis labios, haciendo que por inercia mi lengua salga y los humedezca, tentandola a ella al pasarla por los suyos de manera rápida, dejándolos levemente húmedos.
—Ups...— Susurro, tomando la suficiente fuerza de voluntad como para soltarme de sus agarre y alejarme de ella que, solo me mira incrédula. Mis piernas tiemblan levemente, al igual que mi corazón late rápidamente. Su mirada demuestra cuan enojada está, río y me acerco hasta mis amigos, los cuales me miran con una sonrisa y casi de inmediato me ofrecen un trago.
—No mames, pinche AriGameplays, hasta que vienes, mierder.— Se queja Osvaldo, dándome un shot.
—¿Qué es?— Preguntó al recibirlo, el olor que emana es demasiado fuerte, tanto que puedo sentir como se arruga mi nariz por el disgusto del aroma.
