Capitulo 4

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*Hola! Primero quiero decirles que he decidido cambiar la "-H" a "-E" de las notas, ya verán porque más adelante pero por ahora disfruten del capítulo. Gracias por leer!*

Cuando salí de la ducha me dedique a buscar en mi armario para ver si encontraba algo adecuado para ponerme.

Después de haber tirado toda mi ropa sobre la cama, finalmente había encontrado un vestido negro que se ajusta bien a mi cuerpo. No demasiado porque no me gusta usar ropa que me haga lucir vulgar. Con este me siento cómoda y sexi.

Veo mi teléfono y aún me quedan treinta minutos. Lo cual es perfecto porque me da tiempo de maquillarme y de hacerme algunas ondas en mi cabello.

Me coloque frente al espejo que está sobre un pequeño escritorio al lado de mi cama y empece a maquillarme. Sólo me hice una línea con mi delineador líquido negro sobre mis párpados, no soy experta en esto pero me salió muy bien a decir verdad. Me aplique máscara en las pestañas para resaltar mi mirada y un lipstick del color natural de mis labios y ya estaba lista para irme. Tome mi bolso y sólo eche mi celular, mis llaves y mi polvo para retocarme si era necesario.

Cuando llegue al lugar era una casa gigante completamente blanca. La acera estaba llena de coches y se podía escuchar la música tan alta desde fuera. No tuve más opción que dejarlo un poco lejos de la casa. Gracias a Dios que me decidí por unas plataformas bajitas porque sino no me diera oportunidad de bailar una sola canción.

Ya en la puerta, habían dos sujetos con antifaces recibiendo y entregándole un antifaz a las personas. Al parecer es una fiesta enmascarada.

Cuando fue mi turno de entrar los salude con una cordial sonrisa mientras ellos me entregaban un antifaz negro con detalles de encaje; es muy bonito.

-Que la pases bien preciosa- Dice uno cuando ya estoy dentro de la casa. Hago como sí no hubiese escuchado su comentario, me pongo el antifaz y sólo me concentro en ver si el sujeto de las notas se atreve a dar la cara. Pero el problema es que no se como luce. 

Me dirijo al patio trasero donde están la mayoría de personas bailando. Hay luces de colores desde el balcón y está muy bonito pero decido hacer camino hacia la barra que hay en la cocina y pido una bebida. El chico me da una bebida transparente y le agradezco con una sonrisa y el sigue su camino atendiendo a las demás personas.

No estoy acostumbrada a las bebidas alcohólicas pero una vez al año no hace daño a nadie. Me siento un poco incómoda ya que no conozco a nadie aquí y además no puedo reconocer a nadie ya que todos tienen antifaz. Solo me quedo sentada en la barra y me quedo mirando a mi bebida. Siento que alguien toma asiento a mi lado pero no me volteo a mirarlo. Minutos después desaparece y miro a mi lado y encuentro una nota.

"¿Te apetece bailar?
-E."

Inmediatamente me levanto de mi asiento algo mareada gracias a la bebida y miro atrás en busca de aquel sujeto pero veo que desaparece entre la multitud que hay en el patio y yo lo sigo. Cuando llego al patio sólo veo a personas bailando o besandose pero ninguna señal del chino. Genial, ahora nunca podré encontrar al chico de las notas.

-¿Quieres bailar bonita?- Dice un chico con una sonrisa en su cara. ¿Será el? Me pregunto a mi misma.

-Si- Respondo con una sonrisa y empiezo a moverme al ritmo de la música.

-¿Cómo te llamas?- Dice en mi oído.  ¿Qué? Pero el chico de las notas sabe mi nombre... Al parecer no es el pero se ve lindo.

-Zoe y tu- Digo y el me toma de la cintura y me acerca más a el. Empiezo a ponerme nerviosa.

-Dylan- Dice cerca de mi rostro. Se va acercando más a mi pero siento una mirada sobre mi y aparto mi cara para ver sí encuentro a la persona que me está observando.

-¿Qué pasa?- Dice Dylan un poco fuerte para que pueda escucharlo.

-Nada, sólo.... Nada- Niego con la cabeza. ¿Qué le voy a decir? ¿Qué me ayude a encontrar quien me esta mirando? Seguro son efectos del alcohol. Cierro los ojos y apoyó mi cabeza sobre su hombro pero sigo sintiendo esa mirada sobre mi, así que cuando abro los ojos y miro al balcón puedo ver a un sujeto observándome y cuando se da cuenta de que lo vi, se va y me pongo nerviosa.

-¿Que tienes? Te noto tensa- Dice y coloca una mano sobre mi mejilla.

-Creo que debo tomar asiento, no me siento bien- Miento. Pero me acompaña adentro y nos sentamos en el sofá que hay en la gigantesca sala. Cuando llegamos veo que se quita el antifaz y tengo que decir que es bastante guapo.  

-¿Quieres algo de tomar?- Dice levantándose del sofá.

-Agua, por favor- Le digo con una sonrisa medio forzada.

-Ahora vuelvo- Dice y veo como desaparece entre las personas.

Siento que mi celular está sonando y me levanto de mi cómodo asiento para ver quien es. Pero sólo era avisándome de que la batería está apunto de morir. Suspiro y lo lanzo dentro de mi bolso otra vez. Dylan se está tardando mucho así que mejor voy yo a buscar un poco de agua. Pero cuando volteo no me encuentro a Dylan.

-¿Te apetece bailar?- Dice el chico que me estaba observando desde el balcón. Me quedo paralizada por sus ojos color esmeralda. Pero dijo la misma frase que estaba en la nota.

-¿Quien eres?- Digo tratando de sonar firme pero los nervios me traicionan. 

-Pronto lo sabrás- Dice y su mirada me pone la piel de gallina. -Estas muy sexi- Recorre mi cuerpo mordiéndose el labio.

-Eres un idiota- Digo y lo empujo pero toma mis manos y me lleva a alguna parte. -¿Qué haces?- Digo tratando de soltarme de su agarre pero es muy fuerte.

-Vamos a bailar- Dice sin mirarme.

-Estas loco- Digo y no me responde de vuelta. 

Cuando estamos en medio de lo que es la pista de baile pone mis manos en sus hombros y coloca las de el en mi cintura. Si quiere jugar, estaré encantada de jugar a sus juegos. Así que giró mi cuerpo asiendo que mi espalda quede tocando su pecho.

Empiezo a mover mis caderas al ritmo de la música y el parece disfrutar. Pero la diversión no durará para siempre.

-¿Te gusta?- Giro un poco la cabeza para mirarlo a los ojos pero mi mirada se desvía a sus labios.

-¿Vez? No es tan difícil dejarse llevar- dice dándome la vuelta para que quede frente a el.

-¿Sabes que quiero?- Susurro en sus labios mientras enredo mis dedos en sus suaves rizos.

-¿Qué?- Susurre acercándose a mi.

-Ya lo veras- Le digo y cuando lo tengo a centímetros de mi boca le doy una patada en la parte baja y salgo corriendo en busca de la salida.

No miro atrás en ningún momento sólo me concentro en buscar mi auto. Cuando consigo llegar a el y encenderlo puedo ver por el retrovisor que el chico me esta llamando.

Acelero lo más que puedo y pronto llego a mi casa. Ha sido una noche muy loca.

Cuando estoy enfrente de la puerta no me encuentro ninguna nota y abro la puerta lo más rápido posible. 

Voy a mi habitación, me quitó el vestido y el antifaz y lo guardo en el cajón que está al lado de mi cama. Me pongo la pijama y me acuesto en mi cama y cierro los ojos tratando de dormir pero no puedo ya que me la paso pensando en aquel chico.

SoulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora