Capitulo 6

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Salí del lugar pensando en aquel chico, pensando en su extraña mirada y su peculiar forma de ser.

No se porque es tan inseguro de sí mismo pero trata de enmascarar eso para los demás. Es un cofre cerrado, y al parecer no deja que nadie encuentre la llave.

Ese tono esmeralda, que oculta miedo y misterio.

El es un misterio.

Por una parte me recuerda mucho a mi. Soy una persona reservada e intento mostrar lo mejor de mi aunque se que me puedo destruir en cualquier momento.

La vida me enseño a sonreír de la manera más falsa posible, no se quien soy y todos creen conocerme sólo con el hecho de verme. A simple vista parezco una persona feliz y sin problemas. Pero nadie sabe lo que se oculta detrás de una sonrisa.

Quiero ayudarlo a salir de ese abismo, porque me hubiese gustado que alguien hubiera estado a mi lado en los momentos más difíciles de mi vida, pero tuve a arreglarmelas para salir sola o simplemente poder disfrazar todo.

Pero no se como hacerlo.

La oscuridad en su mirada me dice todo. Puedo ver un poco de vida en ellos sólo cuando canta. Al parecer es el único momento en que puede expresarse sin ser juzgado.

Estaba tan hundida en mis pensamientos que cuando llegue a la puerta de mi departamento, había un gato negro con una nota alrededor del cuello.

Sus ojos verdes; que brillaban más gracias a su oscuro pelo. Me miraban con ternura y no pude evitar llevarlo a mi mano.

Era tan pequeño que sólo se podía agarrar con una mano, y con la otra abría la cerradura de la puerta. No sin antes dar una última mirada por el pasillo y verlo totalmente vacío.

Tome asiento en el sofá y le retiré la nota que estaba amarrada en su collar.

"Creo que deberías de llamarle Violet; me recuerdas mucho a ella"-E.

Volví a leer el pedazo de papel una y otra vez hasta que recordé que uno de los personajes principales de American horror story se llama Violet. Ella era una chica con muchos problemas; desde que su padre le fue infiel a su esposa, esa familia ha perdido la unión familiar y desde ahí ella a apreciado la muerte como sí fuera la mejor solución para todo.

No entiendo porque dice que me parezco a ella, tal vez sea por la misma situación familiar porque cuando mis padres se separaron, jamás volví a ser la misma chica sonriente de siempre, o porque yo también trato de huir de todo.

Y con todas esas dudas en mi cabeza caí en un profundo sueño.

Sentí que algo húmedo me recorría por toda la cara y con toda la pereza del mundo, empece abrir mis párpados poco a poco para acostumbrarme a los rayos del sol que se filtraban por la ventana y darme cuenta que tenía a Violet literalmente sobre mi cara.

Anoche me quede dormida en el sofá y sentí mi estómago rugir porque no llegue hacer de cenar.

Cuando revisé la hora en mi celular, salí de un salto del sofá; faltaban treinta minutos para que empezara la primera clase. Me despoje de toda la ropa que llevaba el día de ayer y tome una ducha rápida. Me vestí con unos vaqueros desgastados y una blusa sencilla.

Tome mi bolso y mis llaves, y me dirigí hacia la salida. Me detuve en seco antes de girar el pomo de la puerta porque escuche los maullidos de Violet detrás de mi.

Seguro debe de tener hambre al igual que yo, pero no tengo ningún comestible para gatos, así que me dirigí a la cocina y tome un recipiente para vertir agua mineral y dejarlo en el piso para que Violet pueda tomar de el. Entonces, puedo aprovechar cuando salga de la universidad para comprarle su comida.

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