One-Shots Hazbin Hotel

Borrachera

Charlie era una de esas personas que no toleraba bien el alcohol, sin embargo, el día que salió con sus amigos a probar los cócteles de un nuevo sitio en ciudad pentagrama, el sabor de aquellas bebidas la cautivo, se sentía lo fuerte del alcohol, pero era compensado con sabores frutales y dulces tan deliciosos que no pudo parar hasta probar todos y cada uno de ellos, las barras que le hacían Angel y Cherri para que siguiera también influyeron bastante. Al final no era ninguna sorpresa que terminara en un estado en el que apenas si se mantenía en pie. Ahora tenían que llevar a Charlie a su habitación con la mayor discreción posible si no querían ser atravesados por una lanza.

-¿Crees que Vaggie se enoje al verla así?- pregunto Cherri ya un poco preocupada. Ayudaba a Angel con Charlie pues la princesa no hacia más que tambalearse al caminar -Esa pequeña batalla de bebidas se salió un poco de control-

-Querra arrancarnos las cabezas, pero no te preocupes solo hay que llevarla a la puerta de su habitación y salir corriendo- Angel sabía que estaría de todo menos contenta con ellos. Esa noche, Vaggie prefirió no acompañarlos y quedarse en el hotel ya que decidió darles un poco de su confianza a ese par, no tenía ánimos para salir de todas formas, pensó que no sería tan malo, Charlie sabría ponerles límites para que no hicieran cualquier tontería. La que no tuvo límites fue ella -No es tan tarde, así que no sospechara nada-

-¡VAGGIE!- sin esperarlo Charlie pego un grito que bien pudo escucharse por todo el hotel -¿Donde esta... mi novia...?- la busco con la mirada, se molesto al no encontrarla.

-Maldita sea mujer, un poco más y nos dejas sordos, ¡Woah!- no contaban con que Charlie se liberará y por su cuenta fuera a buscar su cuarto, casi caen hacia atrás por el empujón.

-Puedo ir... yo sola- estaba muy mareada, pero aún así no quería la ayuda de nadie.

-¡¿Qué sucede?!- Vaggie había llegado, el grito de su novia la alerto y salió con su lanza lista para lo que sea, nunca se espero ver a Charlie en tal estado, con la cara roja por el alcohol y tan desaliñada -... ¡¿Qué es lo que hicieron ustedes dos?!- se acerco para ayudar a su novia que parecía que iba a caer en cualquier momento y le hecho una mirada molesta a los únicos responsables.

-Vaggie... mi amor- Charlie sonrió al reconocerla, aún con la vista borrosa podía distinguir quien era -Mi hermoso ángel, eres más dulce que cualquier cóctel...-

-...- ni siquiera podía regañarla ahora.

-En nuestra defensa, le gustaron de más los cócteles- respondió Angel.

-La hubieras visto, incluso tomo de cinco vasos a la vez- Cherri recordó ese momento, uno de los muchos trucos que Charlie hizo con los cócteles, en lo personal, su parte favorita fueron los malabares.

-¡Se supone que solo irían a probar!- Vaggie ignoro los halagos de su novia por el momento.

-Exacto, ella los probó todos- como si no fuera la gran cosa.

-... Porfavor, salgan de mi vista, la única razón por la cual no los cuelgo es porque ahora tengo un problema mayor- refiriéndose a Charlie. Y no queriendo tentar su suerte Angel y Cherri se retiraron sin decir nada más, y sin una pizca de arrepentimiento -Ugh... esos dos, no puedo confiarme- ya lo comprobó.

-Vaggie...- una vez más Charlie busco su atención -Eres... muy bonita- más halagos.

-Que cariñosa te pones estando ebria, eh- no podía enojarse, ya hablaría con ella por la mañana, por ahora era mejor llevarla a la habitación.

-Hmm... me quiero dar un baño-

-¿Si?, te vendría bien uno para que te despiertes un poco, a parte hueles a alcohol-

-Contigo-

-¿Ah?-

-Demonos un baño- ahora con su estado demoníaco visible, Charlie sonrió mientras movía su cola de un lado a otro lentamente.

-Bueno, ahh...- ese lado travieso de su novia siempre la ponía nerviosa -No creo que estés en condiciones para... ¡Ah!- sin darse cuenta, Charlie ya la sostenía en sus brazos -...-

-Ya tuve suficiente de bebidas, me vendría bien un postre ahora...- tuvo la mirada fija en su ángel mientras se relamía los labios.

-Ah, jaja... ja...- Vaggie pronto supo de la existencia de los cócteles afrodisíacos y tuvo una gran prueba de su efectividad.

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Charlie top y nadie me hará cambiar de opinión

Solo para aclarar, cada capítulo de esta historia no tiene relación con el siguiente, a menos claro que sea una parte 2