Se viene asomando la luna, detrás de las nubes como que fuera una maldita aceituna desnuda sin su semilla, recordando aquel día en el que jugaron conmigo, donde me despreciaron delante de mis compañeros de colegio, poco a poco ya me iba yo preocupando por mi mismo, que maldito flow que tenia, pantalones cholos, tenis negros y pelo crespo alargado lleno de gelatina, sin embargo, al otro lado del salón, un grado inferior al mio, estaba una niña, cuya sonrisa era el mismo resplandor del cielo, ella era una Reyna, justo como su nombre, me hacia el interesante para agradarle, lo mismo, estupideces que hace uno de chavalo, es que uno así feito es enamorado solo en la mayoría de las veces, tenia a penas once años en los que no sabia ni peinarme, no tenia nada de estilo, era un comecuanduay.
A veces trataba de hablar de sexo cuando ni siquiera había visto una porno, con tantas ganas de intimidades pero sin nadie, obvio, metámonos en la cabeza que era un puberto de once años, sin estilo ni personalidad, ni siquiera autoestima.
Trataba de hacerme una personalidad de niño bromista, lo cual me llevo muchas veces a la dirección con llamado de atención y reuniones con mis padres, saben?, uno chavalo es estúpido, a pesar de tener buen promedio, no podía dármelas del inteligente por que ese lugar ya estaba ocupado, ya habían dos chicos que tenían mas popularidad que yo, ahí fui, una semilla en piedra tratando de sembrar raíces.
Lo repetiré una vez mas, uno chavalo hace puras estupideces.
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Barrabasadas, tres verdades y veinte mentiras.
Cerita PendekSumérgete en la mente de una persona común y corriente, descubre la verdad de su pensar y las mentiras de su vida.
