Apenas empezaba el primer mes del año, por lo tanto empezaba el clima más frío en Seúl.
Se encontraba dentro de la cafetería "Arte y Pasión" una joven hablando con la propietaria sobre venderle un cuadro, desde ya hacía un tiempo la cafetería se encontraba llena de las pinturas de la artista y de vez en cuando le gustaba cambiarlas.
Mientras pasaba eso un hombre alto y de cabello negro entraba junto a una mujer de cabello corto y castaño. Al hacer su pedido se sentaron en la barra a esperarlo.
Los ojos de Soo-Ah, la joven artista, no dejaban de dirigirse a aquél hombre. Definitivamente era atractivo, pero tenía algo más que captaba la atención de ella.
— Debería irme ya, Yuna, en unos días traeré la obra que te prometí, me alegra saber que a los clientes les agrada verlas — Tomó sus cosas mientras se despedía para salir del local, no sabía como acercarse a hablarle a aquel tipo con un semblante tan frío.
Por otro lado Jumin Han había notado como la chica lo miraba, pero se había dado cuenta de que era una mirada curiosa, como cuando un gato entra a una nueva habitación. Posiblemente lo hubiera ignorado, solamente que en esa ocasión no podía hacerlo.
Al escuchar las palabras de la joven, comenzó a analizar las pinturas que estaban en el local mientras esperaba el café. Se acercó a una de ellas, así que revisó la ficha de pintura qué se encontraba a un lado.
Spring
L.SEra lo que podía verse en la misma. La dueña del local pudo notar como Jumin se quedó contemplando el cuadro. Al momento de entregarle el café, le dio una pequeña tarjeta, en la cual se podían ver las mismas iniciales que estaban en la ficha. Internamente Jumin agradeció el gesto de la mujer.
Al salir del establecimiento, Jumin analizó la tarjeta y pensó cómo diablos le hablaría de la nada a alguien que solo vio apenas unos pocos minutos. Así que pensó en lo más viable.
Soo-Ah se encontraba pintando el cuadro que le había prometido a Yuna, cuando las lagrimas comenzaron a caer. No le gustaba el cuadro, no era lo que ella esperaba, simplemente lo veía y no le transmitía nada.