We trying again | [Aouboom]

•Capitulo 1

Para Boom visitar ese lugar le hacía revivir cada recuerdo que había construido con Aou. Cada esquina tenía una historia que les pertenecía.

Volver a ese lugar le hacía pensar que por más que lo intentara no lograba olvidarlo, extrañaba esos días donde se perdían conversando y disfrutando los momentos simples que con la compañía del otro se volvían maravillosos.

Si tan solo hubieran sido más valientes para luchar por su relación, en este momento estarían celebrando 3 años de relación, pero por el contrario el estaba ahí solo, extrañando y recordando lo linda que fue su historia.

¿Como estará? ¿Me extrañara tanto como yo a él? Eran preguntas que siempre se hacía, pero nunca les encontraba una respuesta.

Cierra los ojos, dejando que el viento fresco de la noche acaricie su rostro, y por un instante, siente como si el tiempo se detuviera.

El reloj en su muñeca marcaba las 11:30 PM mientras llovía, el escucho unos pasos y vio una sombra familiar acercándose.

Cuando Boom se giró para mirar, se encontró con Aou. El corazón de Boom dio un vuelco mientras la emoción y el nerviosismo se mezclaban en un revuelo dentro de su pecho.

—Hola, Boom-dijo Aou con una sonrisa tímida, su corazón latía con fuerza mientras temía ya no tener un lugar en la vida de Boom.

Boom se quedó sin palabras por un momento, atónito por la presencia de Aou después de tantos años.

-Hola, Aou -susurró finalmente, con la voz ligeramente quebrada por la emoción contenida.

Comenzaron a acercarse lentamente viéndose a los ojos sin poder apartar la mirada, mientras todos sus recuerdos pasaban por la mente de ambos, cuando quedaron de frente se abrazaron con fuerza, como si intentaran recuperar todo el tiempo perdido.

En ese mirador que era su lugar especial comenzaron a ponerse al día, hablaron de todo y de nada, tratando de llenar los vacíos de tres años en los que no habían estado juntos. Rieron como lo hacían antes, compartieron historias y recordaron momentos que parecían haber sucedido ayer.

A pesar del tiempo y la distancia, los sentimientos que habían guardado durante años seguían intactos.

Cuando llegó el momento de despedirse, se abrazaron de nuevo. Cuando finalmente se apartaron, se miraron una vez más, con una sonrisa en los labios y un brillo de esperanza en los ojos.

En medio de la noche lluviosa, y el ruido lejano de la ciudad, comprendieron que aquel encuentro era más que una coincidencia; Fue una oportunidad para redescubrir lo perdido, sanar viejas heridas y abrir sus corazones a la posibilidad de un futuro compartido.