We trying again | [Aouboom]

•Capitulo 10

Escuchen la canción mientras lean el capítulo:).

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Las horas pasaban lentas y pesadas en el hospital, cada minuto arrastrándose con la intensidad de una eternidad. Boom se encontraba sentado en una silla junto a la ventana, observando cómo la luna llena se alzaba en el cielo, su luz bañando la habitación con un resplandor plateado y suave. Parecía como si el mundo entero hubiera quedado suspendido en un eterno crepúsculo.

El rostro de Aou, pálido y sin expresión, estaba cubierto por vendajes. Boom apenas podía soportar mirarlo sin sentir que su corazón se rompía un poco más con cada latido. Habían pasado apenas unos días desde el accidente, pero para Boom, se sentían como años. Todo había cambiado en un instante, y ahora, atrapado en la quietud del hospital, no podía dejar de pensar en lo frágil que era la vida, en lo cerca que habían estado de perderlo todo.

"Luna, tú que lo ves, dile cuánto lo amo", Boom susurró al aire, su voz rota y apenas audible. Recordó las noches en las que se tumbaban juntos bajo el cielo estrellado, hablando de sueños y futuros. Aou siempre había hablado de la luna como si fuera un ser vivo, una presencia constante que los había observado desde el principio. Ahora, Boom deseaba que esa misma luna pudiera hacer algo, cualquier cosa, para ayudarles a salir de esta pesadilla.

Los recuerdos de la noche en la playa, el sonido de las olas y la voz de Aou resonaban en su mente, un eco lejano de momentos felices que ahora parecían tan distantes.

"Sabes, Boom... me gusta pensar que la luna es testigo de todo lo que hacemos. Que guarda nuestros secretos y sueños. Que está ahí para nosotros, siempre." Aou había dicho esas palabras una vez, tumbados en la arena, mirando hacia el cielo nocturno. Y ahora, esa misma luna brillaba, como si los estuviera vigilando, como si supiera el dolor y la angustia que Boom sentía en ese instante.

Boom cerró los ojos, dejando que las lágrimas rodaran por sus mejillas. Era como si la luna fuera su única confidente, su único refugio en medio de la tormenta que ahora era su vida. "Luna, no me abandones," pensó con desesperación, deseando con todas sus fuerzas que ese orbe plateado pudiera brindarle alguna señal, alguna esperanza de que todo estaría bien.

El suave sonido de la puerta al abrirse lo hizo volver a la realidad. Marc entró en la habitación, su presencia tranquilizadora llenando el espacio. Sin decir una palabra, se acercó y se sentó junto a Boom, mirando también hacia la luna. Ambos se quedaron en silencio, compartiendo el peso de la preocupación que se cernía sobre ellos.

—¿Sabes, Marc?—dijo Boom en voz baja, rompiendo finalmente el silencio—. Cuando estábamos en la playa, Aou y yo hablamos sobre lo que habíamos perdido, sobre lo que podríamos recuperar. Y por primera vez en mucho tiempo, sentí que todo iba a estar bien. Ahora… ahora todo se siente como un mal sueño.

Marc asintió, entendiendo la profundidad de las emociones de su amigo. —Aou va a salir de esta, Boom. Y ustedes tendrán su oportunidad. Lo que tienen es especial, la luna es testigo de eso, como siempre dices. No puedes perder la fe ahora.

Boom miró a Marc, sus ojos brillando con las lágrimas contenidas. —Quiero creer eso, de verdad quiero. Pero… ¿y si algo o alguien no quiere que estemos juntos? ¿Y si nunca podemos tener nuestra segunda oportunidad?

Marc le tomó la mano, apretándola con firmeza. —La luna los ha visto pasar por tanto, Boom. Los ha visto en sus peores y mejores momentos. Esta no es la primera vez que enfrentan algo difícil, y no será la última. Pero cada noche que la luna brille, es una promesa de que hay un mañana, de que hay esperanza.

Boom apartó la mirada, sus ojos fijos en la luna. Las lágrimas comenzaron a brotar, silenciosas, corriendo por sus mejillas. —Marc, si Aou no despierta... si no vuelve a ser el mismo... —La voz de Boom se quebró, y no pudo continuar.