— fluff! <3
— afab? pero bastante gender neutral.
— ib: moonstruck - enhypen.
—🌒—
A veces pienso si el también se da cuenta, si es que lo hace apropósito o si simplemente es así con la mayoría. Cada ves que Kuroo me mira siento una pequeña chispa, pero nunca ha sido nada tan claro como un guiño o una sonrisa evidente, siempre es esa pequeña sonrisa en la comisura de sus labios.
Ha pasado un año desde que me uní al club de voleibol como su manager, conozco a todos los chicos del equipo, me considero amiga de la mayoría, pero siempre ha sido extraño con Kuroo. Cada interacción que hemos tenido tiene una pequeña tensión, desde el día que llegué al equipo, ese "será un placer tenerte en el equipo" aún da vueltas por mi cabeza, me repito el tono y pienso en si habrá tenido la intención de que sonara así o si simplemente estaba siendo amable.
Cuando le entrego una botella de agua la mano de Kuroo siempre toma la mía primero, cuando me saluda siempre es por mi nombre y nunca ha dejado que haga más trabajo que el de la cuenta, pero nunca he podido estar segura de lo que siente por mi.
—T/N ¿Podrías traer más botellas de agua?—. Shimizu, la manager del Karasuno me pidió con su voz suave. Desperté de mis pensamientos y asentí.
Es el tercer día del campamento, el Nekoma ha jugado bastante bien, hasta ahora son el equipo con más victorias y han aprendido jugadas nuevas que funcionan increíblemente bien, yo misma he podido ayudarlos en ciertas cosas.
Caminé hasta la cafetería y saqué una bolsa de botellas de agua, la tomé entre mis brazos y volví al gimnasio. Estaba por llegar cuando un chico castaño trotó hacia mi.
—Déjame ayudarte—. Me ofreció tomando las botellas de mis brazos.
—Gracias—. Le sonreí y agregué una pausa esperando que me dijera su nombre.
—Daichi.
—Gracias Daichi.
Caminamos devuelta al gimnasio, Daichi me contó que es el capitán del Karasuno, pero no está jugando este partido para darle la oportunidad a Ennoshita, un jugador de segundo año.
Entramos al gimnasio y Daichi se despidió para volver a la banca, yo saqué las botellas de agua y se las entregué a Shimizu.
El set terminó y tomé botellas de agua para repartirle a mi equipo.
—Ten—. Comencé a entregar, los primeros en pedirme fueron los de tercer año quienes luego se fueron a sentar a la banca a descansar.
—Así que Daichi te hizo ojitos—. La voz de Kuroo me tomó por sorpresa, detrás de el Yaku y Kai se reían.
—No, fue a ayudarme con las botellas, nada más.
—Yo también puedo tomar las botellas, te apuesto a que puedo tomar más botellas que el—. Dijo jugando y me reí.
—¿Celoso?—. Me giré a mirarlo luego de entregarle el agua al último jugador.
—Sí.
El chico del Karasuno que arbitra el partido hizo sonar el silbato y volvieron al partido.
Me devolví a mi asiento junto a Shimizu. Kuroo dijo que estaba celoso, pero también es el tipo de humor que tiene, así que no puedo saber con certeza lo que siente.
Luego de un largo y peleado set el Nekoma ganó el partido, el Karasuno salió a subir el cerro del patio y yo me acerqué a entregar más agua y toallas a mi equipo.
