5. Un dolor tolerable

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Ugh

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Ugh.

Jisung detestaba los locales abarrotados de gente hormonal, todos restregándose entre su sudor y con aquel desagradable olor a cigarro, alcohol u otras sustancias de dudosa procedencia, pero seguramente lícitas. No, no era un amargado ni un "santurrón" que se la pasaba encerrado en casa estudiando hasta quemarse las pestañas o viendo anime mientras detestaba al mundo exterior - aunque, en parte, sí es algo similar -.

Iba a fiestas muy de vez en cuando, bebía con amigos y la pasaba bien, a veces hasta se animaba a bailar un poco, pero no estaba de ánimos ahora ni había sido su elección el estar en ese bar. Se mantiene solo, rechazando coqueteos descarados de varios tipos y botando números telefónicos que le pasaban dando con todas las dobles intenciones, soportando la mala música -al menos para su gusto personal-, viendo con descontento la pésima decoración estereotipada y propia de un bar gay, bebiendo limonada, sin alcohol para no perder la noción, y siguiendo a un idiota sin cerebro.

Porque, recordemos, ¿Por qué estaba haciendo eso? Ah, por el cascarrabias de Lee Minho, su tutor.

Es decir, seguramente el chico ni le va a agradecer, se quejará y le dará una patada en la espinilla diciendo que deje de inmiscuirse en su vida, que no eran amigos siquiera y blah, blah. Tampoco es como que fuera a contarle lo que estaba haciendo, le daría cierta pena. Y es que, ¿Quién hacía algo así por alguien que apenas y le dirigía un saludo? ¿Por alguien que, desde el inicio, le dió a entender más que abiertamente que no le caía bien?

Otra vez estaba divagando en medio de su aburrimiento. Joder, le dolían las cienes y estaba por desquiciarse de tanto jugar en su celular con jueguitos que su vecino de doce años le pasó la tarde que lo cuidó como favor a sus padres.

--Tienes buen gusto, me gustan tus jeans.

Jisung enarca una ceja y guarda su teléfono con un bufido fastidiado, ya venía otro sujeto.

--¿Mis jeans o mi culo?

El recién llegado lanza una risotada, algo sorprendido por el desinteresado muchacho, pero complacido a su vez.

--Mi tipo son los directos y altos como la mierda. Soy Park Sunghoon.

--Jisung -- contesta más que nada por cortesía, el muchacho luce un poco de su edad, se pregunta si estaba con una identidad falsa como él, o si es un poco mayor. No es como los demás sujetos que invadieron su espacio, o al menos por ahora muestra un poco más de decencia y respeto por él. De hecho, por ello fue menos brusco al avisarle: -- Lo siento, no vine aquí a ligar.

--Ah, ¿Hetero? - suspira como si fuera una lástima el hecho, pero el chico sólo se encogió desdeñoso y continuó su trago, generándole más intriga -- ¿A qué viniste entonces? Porque beber limonada con esa linda cara de bebé con gases, estando solo y en la silla más aislada de la barra de un bar gay, no es-

--No es una buena manera de pasar mi domingo, ujum -- chasquea con un bajo gruñido.

Hoon se sienta finalmente a su costado, tratando de leer con curiosidad al chico.

Stuck On U : HanknowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora