8. Impresiones erróneas

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El silbato suena consiguiendo aturdir los tímpanos de todos los estudiantes cercanos en el perímetro, es realmente molesto tener que escucharlo constantemente durante dos horas de clases ininterrumpidas.

Al cursar el primer año en cualquier carrera, la universidad obligaba a los alumnos a tomar clases deportivas como una actividad extracurricular, sin excepciones. Era una tradición y tortura que ha pasado de generación a otra; desventajas de que el campus sea uno de los principales entusiastas en deportes del país.

Y ahí estaban Jisung, Lia y Sungmin sufriendo al trotar bajo el sol, en la extensa área que sirve como cancha de entrenamientos exteriores, sobre todo es el azabache con lentes quien la pasa peor ante su pésima resistencia física y asma.

Jisung y Lia eran de los más adaptados en la clase, la rutina no les era tan fuerte ni pesada, pues les gustaba el ejercicio. El chico no era un fanático de las actividades deportivas o nada parecido, sencillamente le agrada mantener una rutina sana y tiene buena condición física.

––R-recuérdenme nunca más comer antes d-de las clases de educación f-física –– Seungmin jadea entre boconadas y con las mejillas más coloradas, inclinado y sujetando sus rodillas. 

¡Al pobre le tiemblan las piernas, por dios!

La chica se aproximó con una risa condescendiente, palmeando suavecito la espalda del chico y tendiendo para él una botella plástica.

––Bebe un poco de agua, Seungminnie.

El nombrado la aceptó con un quejidito al tener que erguirse y se bebió casi todo el contenido en unos cuantos segundos, mientras sus amigos se limpiaban el sudor como si nada y tomaban de sus respectivas botellas.

Claro que estaban cansados, pero no agotados como el pobre Kim.

La clase afortunadamente dio por finalizada. En la sombra todos guardan sus cosas, listos para irse a las duchas por un cambio de ropa y para deshacerse del estorboso sudor. Los amigos conversaban entre ellos y otros alumnos, hasta que se van dispersando y ellos tres deciden primero quedarse un rato a descansar, tenían hora libre en su horario y deben aprovechar de la maravillosa coincidencia.

––Lo han hecho bien, muchachos –– el entrenador se une a los únicos chicos que ahí quedan con una sonrisa, anotando en su tablero unos apuntes ––. Tienen buena condición física.

Lia y Jisung sonríen simpáticos, dando una corta reverencia.

––Gracias, profesor Miyamoto.

––Y tú... –– el hombre rebusca una palabra que no haga sentir mal al pequeño de lentes, palmeando su hombro con una sonrisa condescendiente –– Sigues aguantando, Seungmin.

El aludido hace un puchero, sus amigos apenas y disimulan unas risitas de fondo.

––No soy como estos dos. No tengo idea cómo Lia soporta esto junto a las clases de porrismo.

La de cabello cobrizo se encoge con desdén.

––Es entretenido, y además me dan puntos extras.

––¿En verdad? –– Jisung inquiere con genuino interés.

––Los puntos extras de las actividades deportivas son más que las de otras actividades extracurriculares –– informa con suficiencia ––. Pueden salvarte el promedio de alguna materia, e incluso ayudarte a la mitad de una beca.

Jisung pestañea ante el asombro, no recordaba haber oído al respecto cuando fueron a la prueba de la chica, tal vez era muy despistado en ciertas cosas y en verdad no prestó atención al sistema de créditos del campus. Se sabe que la exigencia del campus en cada asignatura era elevada, mas en deportes era peor. Lia lo hizo espléndido en su prueba de ingreso y entró ese mismo día, tal vez debido a la emoción por eso no hablaron del beneficio agregado.

Stuck On U : HanknowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora