Todos sabían que Marte y Tierra eran una pareja feliz, ambos se amaban y querían.
Ellos tenían 3 niños, siendo el mayor Luna, un niño albino con piel blanca como la nieve, y por último, pero no menos importante, Phobos y Deimos, quienes eran los más parecidos a Marte, ambos siendo trigueños, con cabello castaño y ojos marrones.
Eran y son una familia muy linda, unida y amorosa.
Pero, como inició esta linda relación?
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Por fin había llegado el invierno y con el, el frío.
Para algunos, esta estación era maravillosa, por que la pasaban juntos en familia, contando historias y anécdotas de sus vidas, tomando una chocolatada caliente y unas galletas, todo esto, junto al calor de la chimenea, donde se podía observar las salvajes llamas del fuego, quienes crecían al hacer contacto con la madera, que poco a poco, se teñía de un color oscuro.
Pero para otros era lo contrario, era un infierno, el frío chocando con sus pieles, cuales estaban expuestas por las pobres prendas de vestir que portaban, sus cuerpos a punto de colapsar por lo débiles que estaban, era todo un sufrimiento...
La sociedad menosprecia a las personas de bajos recursos y ellos no pueden hacer nada, solo les queda agachar la cabeza y aceptar la dura y cruel realidad.
Pero.. que pasa si, por fin, alguien se atreve enfrentar a alguien "superior" a su clase? En especial, a un integrante de la familia millonaria y más respetada del lugar?
~♡~
Ahí se encontraba, otra vez, aguantando los gritos de "el niño de papi", quien insultaba y burlaba de él.
-JA! No puedo creer que dejen vivir a gente como tú, los de tu clase deberían de ser eliminados, para que dejen de ser un estorbo en el camino de otros
Ya harto de escuchar su voz, se cubrió los oídos, todos los días escuchaba su hablar, volviéndose cada vez más insoportable.
-OYE! Me estás escuchando?!
-USH! Ya deja de molestar a cada rato! No te cansas?! Gastas tu voz en vano!
-Pero como te atreves?! -Cuestionó ofendido
- Como me atrevo?! Pues, crees que es divertido escucharte a cada rato?! Tu voz es irritante!
-No pudes hablarme de esa forma! Sabes quién soy?! Yo soy Tierra, hijo del Sr. Júpiter y Sr. Saturno, la pareja con más poder y dinero en este lugar- dijo con un toque de orgullo y arrogancia
-Y eso que tiene? Aún siguen siendo planetas, no son nada especiales, solo por tener pedazos de papel con números lo hace superiores a nosotros? Pues estás equivocado, la gente de... "tu clase"... se cree superior por unos simples papeles, no piensas que es algo absurdo? -mencionó con molestia
Ante lo dicho, Tierra guardó silencio, no sabía que contestar, ya que, de alguna forma tenía razón, pero no quería admitirlo, no quería aceptar que un simple campesino le haya ganado.
Pasaron unos minutos, aquellos minutos se sintieron como horas, unas muy incómodas, pero, eso cambió cuando el contrario terminó ese silencio.
Tierra, cuando menos se lo esperaba sintió una mano ajena agarrar la suya, la ajena era helada, demostrando el fuerte frío que hacía en ese momento, en cambio, la suya, era tibia, dejando en claro lo buen abrigado que estaba.
-No es necesario pelear, que te parece si llegamos a un acuerdo? Para mejorar la convivencia entre todos- dijo un poco calmado
-Un acuerdo? Cómo cuál? Aunque, dudo que funcione, nosotros, los de clase alta, hemos ofendido a más no poder a ustedes, lo de su clase
-Lo sé, pero vale la pena intentarlo, bueno, con lo primero que podemos empezar, es dejar de clasificarnos, nosotros no somos objetos para estar diciendo que clase somos, después seguiríamos con el respeto mutuo, cosa que hace mucha falta, no crees? Tú, siendo de una familia muy conocida podrías ayudarnos mucho, me refiero en lo de difundir esta información jeje -habló con nerviosismo
- Tienes razón, hay que ponerlo en marcha, este.... -se quedó en silencio al no saber el nombre de su contrario
-Marte, me llamo Marte -dijo con cierta vergüenza al no haberse presentado
- Bueno Marte, hay que ponerlo en marcha! - contestó con emoción- Por cierto, lindo nombre
- Uh? Eh gracias
~♡~
Con el tiempo, el acuerdo que hicieron Marte y Tierra, funcionó.
Pasaron varios momentos juntos, volviéndose cada vez más unidos, toda la gente sabía que de esa pequeña amistad surgiría algo más, algo más fuerte que eso.
Vaya que tuvieron razón, solo pasaron 2 años y ya anunciaban su boda, no había otra noticia más feliz que esa.
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-WOW que bonita su historia, papás! -dijeron los gemelos
-Si! estuvo interesante, aún no puedo creer que ustedes hayan hecho eso -añadió Luna
- Pues, como verán, su padre y yo hemos luchado para que este sea un mejor lugar para todos, no es así mi tomatito?
- Eso es verdad, mi arándanito- dicho esto, plantó un beso a los labios ajenos, siendo este correspondido
-QUE ASCO! Padres, no hagan eso frente nosotros!- regañó Luna tapando los ojos de los pequeños