Yeonjun
La cabeza de Beomgyu gira mientras la dependienta nos lleva a un lujoso vestidor, con cómodas sillas acolchadas, una mesa auxiliar con refrigerios y paredes revestidas de espejos. Tomo asiento, con las piernas cruzadas, y él se queda en el medio, luciendo inseguro de sí mismo. No me sorprende. Él probablemente nunca antes haya puesto un pie en un lugar tan caro, y la decoración no es nada sutil.
La dependienta engancha la ropa que he elegido y nos deja ahí, sin siquiera lanzarnos una mirada inquisitiva. El personal bien pagado sabe que no debe hacer preguntas.
Beomgyu inspecciona el revestimiento dorado alrededor del espejo más cercano a él.
—Bueno, este es un lindo lugar. ¿Es aquí donde compras todos tus calcetines y calzoncillos?
Resoplo divertido por la nariz.
—Quítate la ropa, —le digo.
Me mira y no puedo decir si está indeciso o divertido. No me gusta cuando no es fácil de leer. Quiero saber qué está pensando en cada momento.
—¿Vas a unirte? —él pregunta.
—Tú eres el que no tiene ropa decente.
Él resopla y se desnuda, hasta que queda completamente desnudo bajo las luces brillantes, su imagen reflejada en todos los lados y en todos los ángulos. Su polla cuelga entre sus piernas, ya medio dura. Le estoy permitiendo un tiempo libre de la jaula porque le fue muy bien en su entrenamiento.
Está de pie con los hombros hacia atrás y la cabeza ligeramente inclinada, buscando ser arrogante, pero puedo ver la tensión incómoda que mantiene en la línea de sus labios.
No tiene motivos para sentirse cohibido; su cuerpo es perfecto. Las luces brillantes resaltan un puñado de pecas en sus hombros que nunca antes había notado, y quiero presionar mi dedo sobre cada una.
Se prueba la ropa que le he elegido una a la vez; una selección de camisas de manga larga, camisas con botones y camisetas lisas en blanco y negro. Todo es básico, nada tan fuera de su zona de confort que le haga sentir mal usándolos, pero todas están bien hechas: los pantalones le quedan sorprendentemente bien. Verlo con ellos me llena de una extraña sensación cálida que hace que me hormigueen las mejillas.
—Me gustan esos, —digo, mientras se pone un par de pantalones oscuros ajustados
—. Date la vuelta.
—Se sienten raros, —dice mientras abrocha la bragueta.
—Eso es porque no tienes nada que realmente te quede bien. Se ven bien. Ahora muéstrame la espalda.
Frunce los labios, pero hace una rotación lenta. La tela de los pantalones abraza sus caderas y corta alrededor de su culo, mostrándolo. Esta ropa le queda mucho más que las camisetas holgadas y los pantalones que no combinan que suele usar. Lo hacen parecer mayor, más parecido al hombre que es, y acentúan sus hombros y su cintura delgada. Y, mejor aún, luce como mío.
Se vuelve hacia mí, buscando mi aprobación.
—Pruébate el suéter.
Arruga el rostro.
—¿En serio?
Levanto una ceja ante su pregunta y él pone los ojos en blanco, se lo pone por la cabeza y se mira en el espejo. Le sienta bien, pero es muy diferente de su estilo habitual. Su rostro se arruga.
—Me siento estúpido, —dice, y luego se encoge de hombros—. Aunque a ti te quedaría bien.
Me lo lanza y lo atrapo instintivamente, tomado por sorpresa.
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3: Vixen (Yeongyu) (Saga "Dirty Boys")
RandomHISTORIA CON CONTENIDO ADULTO, SI NO ES DE TU AGRADO ES MEJOR QUE NO LEAS ¿Qué puede surgir de una relación BDSM entre 2 estudiantes? Libro 3 de 6 *Obra Adaptada *Todos los derechos y créditos a: Autor correspondiente *Fanfic Yeongyu *Yeonjun Top...