tn

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Kiras dormía en mis piernas tenía miedo nervios

Damian : oye

Lo veo no sé cómo me convenció de venir

Damian : según se el no a estado en Estambul desde hace años

Tn; máximo dice que está con ella con Eda trabajo en un proyecto. La busco a ella y la madre de su hija no

El me ve

Damian : por qué sigues qferrandote a el ...por qué jamás me has dado la oportunidad de ser el hombre a tu lado

Tn: por qué no quiero lastimarte no mereces lo que yo te ofrezco

Damian : tn ambos sabemos que moriré pronto almenos déjame darle un nombre a tu hija saber que me iré Pero estarás a salvó

Tn: no digas eso

El sonríe Damian tiene algo en el corazón necesita un transplante me duele ya que el es un gran amigo y lo quiero

Kiras : papá Damian

Damian ; que paso muñeca

Kira: no te mueras

El sonríe y la carga

Damian : no te dejare tan fácil antes me tengo que casar con tu madre

Ella sonríe y yo también

Tn: es que papá Damian es un chantajista

Kiras : a mi me gustaría que te cases con el mamá

Tn;jajaja no

Kira: me darías un hermanito.

Sonrió

Tn; lo voy a pensar está bien

Damian : no fue un no Kiras !!!!

Festejan y yo rio

Tn: ya niños

Damian : oye

Llegamos a Estambul y bajamos del avión fuimos al hotel y dormimos un rato yo tenía que ir a ver a máximo

Pero podíamos esperar a mañana

A las 9 de la mañana me desperté y sali a caminar recordando un poco de mi vida

Con gusto te puedo contar esa parte de la historia desde la perspectiva de TN:

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Criar a mi hija sola fue una montaña rusa emocional que nunca imaginé enfrentar. Cuando Serkan me dejó, me sentí como si el suelo se hubiera desmoronado bajo mis pies. Estaba embarazada, asustada y completamente sola. Cada día era una batalla contra el miedo y la incertidumbre.

Recuerdo las noches en vela, meciendo a mi bebé mientras lloraba preguntándome por qué había tenido que pasar por esto sola. Extrañaba a Serkan más de lo que podía expresar con palabras. A pesar de todo lo que había sucedido entre nosotros, seguía amándolo con todo mi corazón. Su partida había dejado un vacío que parecía imposible de llenar.

Pero cada vez que miraba a mi hija, encontraba la fuerza para seguir adelante. Ella era mi razón para levantarme cada mañana, para luchar contra las lágrimas y las dudas. Aprendí a ser madre por instinto, buscando ayuda donde podía y haciendo sacrificios que nunca habría imaginado antes de convertirme en madre soltera.

Hubo momentos de desesperación, de sentirme abrumada por la responsabilidad que tenía sobre mis hombros. Pero también hubo momentos de alegría pura: la primera sonrisa de mi hija, sus pequeños logros que me llenaban de orgullo, las noches tranquilas en las que nos acurrucábamos juntas.

A medida que los años pasaron, aprendí a aceptar la ausencia de Serkan en nuestras vidas. Aunque nunca dejé de extrañarlo, me di cuenta de que no podía depender de él para encontrar la felicidad y la estabilidad que mi hija y yo merecíamos





Mientras con serkan

En un pequeño pueblo junto al mar, Serkan había luchado una batalla épica contra el cáncer. Los días en el hospital se convirtieron en meses, y los meses en años. Pero él no se rindió. Cada sesión de quimioterapia, cada día de debilidad, estaba impulsado por una promesa que se había hecho a sí mismo: vivir por su hija, aunque Tania, la mujer que había amado más que a nada en el mundo, lo hubiera dejado cuando más la necesitaba.

Recordaba el día en que Tn le anunció que estaba embarazada. Habían sido jóvenes, llenos de sueños y planes, pero también llenos de miedos. Serkan había sentido pánico al imaginar el peso de la responsabilidad que se avecinaba. En lugar de enfrentarlo juntos, como Tn había esperado, él había huido. Había dejado atrás a Tn y a su hija, pensando que sería lo mejor para todos. Pero el dolor de esa decisión lo persiguió a lo largo de su lucha contra el cáncer y más allá.

Cinco años después, Serkan finalmente recibió la noticia que tanto ansiaba: estaba en remisión. La alegría y el alivio inundaron su corazón, pero también la culpa. Había sobrevivido cuando, en algunos momentos oscuros, había deseado simplemente rendirse.

Decidió regresar a su pueblo natal para encontrar paz y sentido en su vida. Fue allí donde se encontró con Eda, una antigua llama de su juventud. Habían compartido risas y aventuras antes de que el peso del destino los separara. Eda lo recibió con una sonrisa cálida y compartieron historias de sus vidas desde su última despedida. Para Serkan, Eda representaba un renacimiento, un recordatorio de que la vida aún tenía muchas sorpresas y segundas oportunidades por ofrecer.

Pero el destino tenía una última sorpresa reservada para Serkan. Una tarde, mientras caminaba por el mercado local, vio a Tn.

Serkan : tn

Ella me ve con indiferencia

Tn; serkan

Quiero que seas mi esposa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora