★𝙈𝙚𝙡𝙤𝙙𝙞𝙖𝙨★↬ᴏɴᴇ ꜱʜᴏᴛꜱ ʀᴏᴄᴋꜱᴛᴀʀꜱ

𝙻𝚊𝚢𝚗𝚎 𝚂𝚝𝚊𝚕𝚎𝚢 ~ Hermosa sorpresa [part 2]

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𝙰𝚍𝚟𝚎𝚛𝚝𝚎𝚗𝚌𝚒𝚊: Ninguna, contenido soft
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En el octavo mes, la bebé estaba más activa que nunca. Una noche, mientras descansábamos en el sofá, coloqué la mano de Layne sobre mi vientre justo cuando nuestra bebé comenzó a moverse vigorosamente.

"¡Ahí está otra vez!" exclamó Layne, riendo con deleite y besando mi frente. "Es increíble sentirla tan fuerte. Nuestra pequeña está llena de energía."

"¡Sí, parece que va a ser una atleta!" respondí, sonriendo y acariciando suavemente la mejilla de Layne. "A veces parece que está practicando para un maratón. Me encanta sentirla moverse. Es como si estuviera comunicándose con nosotros."

"¿Crees que está diciendo 'Hola, mamá y papá'?" preguntó Layne, inclinándose para hablarle al vientre. "Hola, pequeña campeona, estamos deseando conocerte."

No pude evitar reír. "O quizás está diciendo '¡Déjenme salir ya, quiero ver el mundo!'"

Layne acarició mi vientre con ternura y luego me dio un suave beso. "No puedo esperar para conocerla. Va a ser tan hermosa y fuerte como su madre."

Lo miré, mis ojos llenos de amor y picardía. "Y va a tener la mejor parte de ti también. Tu ternura, tu paciencia, y esos ojos de cielo que tanto adoro." Le di un beso juguetón en la nariz, haciéndolo reír.

"Y espero que no herede mis pies grandes," bromeó Layne, levantando un pie en el aire.

Stephie rió y acarició su mejilla. "Oh, no te preocupes. Sus pies serán perfectos para bailar con su papá."

Conforme se acercaba la fecha de parto, Layne y Stephie pasaban cada vez más tiempo juntos, preparándose para la llegada de su hija. Una tarde, mientras Stephie descansaba en la cama, sintió un movimiento especialmente fuerte en su vientre. "¡Amor! Ven rápido, está moviéndose mucho."

Layne corrió a su lado, colocando su mano sobre el vientre de Stephie y besándolo suavemente. Sintió una serie de movimientos rítmicos, como pequeños golpecitos. "Parece que está practicando para ser una bailarina," dijo, riendo y besando el vientre de Stephie.

Stephie sonrió, acariciando su cabello dorado. "Es increíble pensar que pronto estará aquí con nosotros. A veces me siento abrumada por todo, pero luego te veo y sé que todo estará bien."

Layne la abrazó, sosteniéndola con suavidad y besando su cuello. "Estaremos bien, Stephie. Estamos juntos en esto, y no hay nada que no podamos enfrentar. Nuestra hija va a tener una vida maravillosa, llena de mucho amor."

"Y muchas risas," añadió Stephie, acariciando su mejilla. "No puedo esperar para escucharla reír por primera vez."

Layne sonrió, besándola de nuevo. "Será la risa más hermosa del mundo, justo como la tuya."

Una tarde tranquila, Stephie se encontraba de pie sobre una pequeña escalera, limpiando cuidadosamente un mueble alto. La habitación estaba en silencio, solo se escuchaba el suave murmullo del ventilador de techo y el ocasional trino de los pájaros afuera. Concentrada en su tarea, estiró el brazo para alcanzar la última repisa del mueble, pero al hacerlo, sintió que la escalera tambaleaba ligeramente. La madera crujió bajo su peso y, en un instante de descuido, perdió el equilibrio. Un pequeño grito de sorpresa escapó de sus labios mientras trataba de aferrarse al mueble para evitar la caída.

En ese preciso momento, Layne, que estaba pasando por el pasillo, escuchó el grito y reaccionó instintivamente. En un abrir y cerrar de ojos, corrió hacia Stephie y la atrapó justo antes de que tocara el suelo. "¡Cuidado, amor! No queremos que tú y nuestra pequeña tengan un accidente," dijo con la voz cargada de preocupación y alivio. "¿Estás bien?"