Al finalizar el turno me daba pereza ir a cambiarme así que me fui a casa con el uniforme pero me puse la chaqueta. Iba caminando y ya había oscurecido, aunque estuviese de pruebas había conseguido un par de propinas y eso estaba bastante bien. Mi casa estaba en la calle de la lado y para no tener que dar un rodeo grande me metí por un callejón. Daba un poco de miedo así que haceleré el paso al salir me choqué con alguien.
-Oh, perdón es que no iba mirando...-dije sin mirar a la persona contra la que había chocado.
-Valla...valla... Pero si eres tu... Y bien, ¿Ya estas más cariñosa?
Era el tío de la mesa de antes pero esta vez estaba solo.
Se fue acercando a mi yo estaba muy asustada. Me metió a empujones de nuevo al callejón.
-¡EH!?¿Qué haces gilipollas? Dejame.-dije intentando escapar pero me agarró.
Cogió mis muñecas con un mano y las sujeto muy fuerte contra la pared por encima de mi cabeza.
Se acercó a mi cuello y empezó a acaricarme el muslo hasta agarrarme el culo.
-¡Suéltame por favor!-grité yo al borde de las lágrimas.
-Cállate puta, esto te pasa por ir provocando, te lo buscaste tu sólita. Será mejor que no te resistas o te haré más daño.-dijo acercándose mucho a mi oído.
Yo comencé a llorar en silencio, rogando que acabase pronto, era lo único que podía hacer, no tenía forma de defenderme.
-No llores...nos lo vamos a pasar muy bien.-dijo agarrándome esta vez un pecho
Yo grité muy fuerte y el me pego un puñetazo en la cara que me dejo casi inconsciente.
-A ver si así te callas de una puta vez.-dijo riéndose.
Yo estaba muy aturdida no podía hacer nada pero sentía como me acariciaba y me tocaba. Derrepente paró y note como la presión de mis muñecas disminuyó. Caí al suelo y vi como el también lo hacía, la oscuridad y las lágrimas no me dejaban ver muy bien pero pude apreciar una figura tras el entonces me desmayé.
Desperté a los pocos minutos, sentía un balanceo como si estuviese tumbada en una hamaca.
-Despierta princesa, ya he matado al dragón.
Esa voz... Me resultaba tan familiar ¿Sam? Imposible... Solo había una persona... ¡Jeff!
-Jeff... Llévame a casa por favor...mira esta...-dije alzando el brazo para señalar la dirección contraria hacia la que se dirigía.
-Tranquila se donde esta, te he estado espiando.
Tras un rato andando Jeff me cargó a su hombro para poder buscar las llaves en mi bolso y abrir la puerta.
Subimos al ascensor y por fin llegamos a casa. Me tumbó en el sofá y se dirigió al baño. Trajó agua oxigenada y algodón. Y comenzó a curarme con mucha delicadeza una herida que me había hecho el tío al golpearme.
-Joder...que cabrón, no debería haberlo matado tan rápido, ha sufrido bastante mientras se desangraba pero no ha sido suficiente...hijo de la gran puta.
-Gracias Jeff.
Me incorporé y le abrace, comenzaba a encontrarme mejor pero me dolía mucho el labio y la mandíbula.
Jeff me cogió y me subió a la cama yo me quite la chaqueta y los zapatos y me tumbe sobre las sábanas, hacia calor. Jeff abrió la puerta para salir de la habitación.
-¡Jeff!¡Espera! Duerme conmigo por favor.▒▒▒▒▒▒▒▒▒▒▒▒▒▒▒▒▒▒
Jeff a vueltooo y como ha vuelto, es todo un héroe o(≧∇≦o)
Espero que os guste.
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El amigo de la chica marginada.
FanficYo era la típica chica friki, marginada, sin amigos. Que mientras todo el instituto esta de fiesta en casa de una de las chicas populares, dibuja manga en su habitación, por supuesto que estaba invitada a la fiesta, pero, algo me decía que no acabar...