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King's Landing 

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A Rhaenyra le hubiese gustado decir que la bienvenida a su antiguo hogar había sido cálida, sin embargo fue todo lo contrario, Lord Caswell la había recibido a ella y a sus hijos. Decidió dejarlo pasar, pensando que seguro llegaron antes de lo previsto. Su confusión se hizo presente cuando notó que los estandartes en la entrada tanto como por dentro ya no eran de color negro con el símbolo del dragón rojo, ahora eran de un color verde amargo con el símbolo de un dragón dorado, no le gustaba.

Las miradas no se hicieron de esperar al poner un pie dentro del castillo, distintas doncellas, Lores y demás personas se acercaron a la familia saludando y dando sus condolencias por el difunto consorte de la princesa, lo cuál sólo ocasionó que la mujer se sintiera agobiada, quería pasar su luto tranquila, sin nadie que le recuerde una y otra vez a su difunto marido que por extensión le recuerde que la misma noche de haber velado a Laenor, se había besado con su tío sin remordimiento alguno.

Agradeció suavemente a las personas antes de tomar la mano de su hijo menor y hacerle una seña al guardia más cercano para que la ayudará a salir de ahí, lo cuál no tardo en hacer, siguieron su recorrido por el castillo tratando de familiarizarse con la idea de que su vida ahora estaba atada a ese lugar sin escapatoria alguna.

Mientras más se adentraba al castillo más era su extrañeza, al parecer no era la única que se sentía así, sus hijos de igual manera se sintieron ajenos ante los cambios en lo que antes era su hogar. Jacaerys parecía el más afectado de sus tres hijos, era de esperarse, cuándo ella y Laenor decidieron marcharse a Dragonstone Jacaerys tenía 6 años, una edad en la que cualquier recuerdo que tuviera de ese entonces era fresco a diferencia de Lucerys y Joffrey, quienes estaban ligeramente cohibidos.

Sin embargo eso no impidió que sus dos hijos mayores pidieran de su autorización para ausentarse un momento con la excusa de "Querer recorrer por sí solos el reino", a ella no le quedó más remedio que aceptar cuando sus hijos la miraron suplicantes. Sabían como convencerla con solo mirarla. Suspiró pesadamente, sonriendo mientras negaba con la cabeza viendo a sus hijos alejarse.

Dio un ligero apretón a la mano de su hijo antes de seguir con su propio recorrido.





— Deberías alegrarte por tu compromiso, hermano —comentó Aegon, dándole un ligero golpe en el hombro a Aemond—, tú mismo dijiste que querías una esposa valyria con hermoso cabello plateado, digna para ti

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— Deberías alegrarte por tu compromiso, hermano —comentó Aegon, dándole un ligero golpe en el hombro a Aemond—, tú mismo dijiste que querías una esposa valyria con hermoso cabello plateado, digna para ti. —se burló, llevando a su boca la copa nuevamente llenada con vino.

Aemond enfocó su vista en su hermano con serenidad. Su madre era capaz de cualquier cosa cuando se enojaba y en sus planes no estaba hacerla enojar, mucho menos si era por golpear a su estúpido hermano borracho, aún sabiendo que se lo merecía.

— ¿Cómo podría alegrarme tal barbaridad? —cuestionó con ironía en sus palabras.— Cuando hablaba de una mujer valyria tenía en mente otras opciones, no nuestra hermana. —escupió con cierta molestia.

𝐁𝐎𝐑𝐍 𝐓𝐎 𝐁𝐔𝐑𝐍 ━━━━ 𝐇𝐎𝐓𝐃 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora