Capítulo 1

52 4 0
                                    


-.¿Qué? ¿Cómo que te vas?.- El no me miraba tenía la mirada en el suelo y pasaba su mano nerviosamente por su cabello largo.- Robin.- Lo llamé al ver que no contestaba a mis dudas.

-. Sabes qué no es algo que haya decidido yo, Finney.- Suspiró con pesadez mientras tallaba sus ojos, estresado.- Fué una notícia repentina,mi mamá ya no quiere que esté en este pueblo. Mi mamá quiere que volvamos a México...-

Cerré mis ojos un momento, procesando toda la repentina información.- Y...¿Será para siempre?- Preguntando con la ilusión de que mi mejor amigo me dijera que no,pero este solo se encogió de hombros, cabizbajo.-

-. Eso no lo sé...- Al notar mi mirada perdida me tomó de la mandíbula y me  habló de
frente.- Hey,el hecho de que esté en otro lado no significa que no sigamos siendo amigos.- Aparté sus manos de manera brusca. Esto era el colmo,ya no me quedaba nada,lo único que hacía soportable la escuela era Robin y ahora el también de iba. Frunció el ceño cuando los aparté.- Actúas como si yo quisiera esto. Si supieras cuánto le rogué a mi madre,le supliqué que cambiara de opinión.-

-. Está bien,no me importa,vete.- Me miró como si lo hubiese abofeteado.- ¿Qué pasa?-

-. Eres increíble.- dijo negando con la cabeza y con una mirada seria.- Vamos, Finney,no te comportes como un niño ahora.-

-. No esperes lástima de mi parte, Arellano.- Ni siquiera sabía porqué estaba diciendo todas estas cosas,quería disculparme en cuanto salían de mi boca pero mi orgullo me traicionaba y no me dejaba pensar claro.- Si eso era todo,ya puedes irte de mi casa.- El me se levantó,me dió una última mirada y se fué por dónde vino.

Me acosté un momento en mi cama,tenía ganas de llorar,pero por más que lo intentaba no podía. Cuando mi vida se iba al infierno mi única salida era llorar; llorar hasta que me doliera el pecho y hasta que me sintiera satisfecho. Pero ahora,no podía hacerlo,no podía sacarlo de mi sistema y eso me hacía sentirme impotente.

-.Soy un verdadero idiota...-

-.Finney....Finney....- Abrí los ojos al escuchar la voz de Samantha,la psicóloga de la escuela.- ¿Escuchaste lo que te pregunté?-

-. Lo siento,me quedé pensando.- Dije removiendome incomodamente en el sofá frente a su escritorio. No me gustaba mucho estás secciones de "salud mental" a las que era obligado a asistir por el director de la escuela.

-. ¿Puedo saber en qué pensabas?- Preguntó con esa voz dulce que era obligada a fingir para que me sientiera más "cómodo". De mala gana asentí y le relaté brevemente.

-. En mi mejor amigo Robin, cuando se fué.- dije mirando a un punto cualquiera de la habitación, intentando no hacer contacto con esos ojos grises que me causaban escalofríos.

-. Ya veo.- Hizo una anotación en su cuaderno para luego analizar sus próximas palabras.- Finney. Hemos tenido charlas sobre Robin durante tres años. ¿Conciedaras qué hemos tenido un avance?-

Los analicé durante unos minutos. ¿Tres años pasaron?- Si,eso creo.- En realidad solo dije lo que esa mujer quería escuchar,al parecer funcionó pues sonrió complacida con mi repuesta.- Me alegro por tí, Finney.- me sonrió incomodamente para luego guardar el cuaderno y los bolígrafos en las gavetas de su escritorio.- Bien, dejémoslo aquí por hoy.-
Asentí y salí de su oficina,en la puerta me estaba esperando Gwen.

-. Es tarde,¿Porqué no te fuiste a casa?- Pregunté caminando hacia al salida de la institución.

-. ¿Qué tiene de malo que te espere?.- contestó caminando a mi lado.- Y...¿De que hablaron hoy?.-

-.Lo mismo de todos los días.- Respondí algo cortante,al darme cuenta de que estaba siendo grosero continúe hablando para no sonar tan frío.- Dejaré de ir,ya ni siquiera es necesario, además Samantha es una pésima psicóloga,solo hace preguntas como "y ¿Eso como te hace sentir?"- me burlé usando un tono femenino al hablar como Samantha. Gwen río junto a mi.

★ Youth in ecstasy ★  Rinney and Brance Donde viven las historias. Descúbrelo ahora