Capítulo 2

29 6 10
                                    

----

ABIGAIL

Creo que les propondré salir a evangelizar para el culto de mañana a mis amigos, Jennifer, Daniel, Carlos y Vanessa, formamos un grupo muy unido desde hace años . Jennifer destaca por su belleza ,pelirroja y su seriedad, aportando equilibrio al grupo con su sensatez. Daniel, el bromista pelirrojo y hermano de Jennifer, siempre está listo para sacar una sonrisa a los demás con sus ocurrencias. Carlos, el chico guapo y callado que usa anteojos pero aún así es muy guapo , y inteligente,es como el padre del grupo, guardaba en secreto su amor  por Jennifer que solo yo parecía notar. Finalmente, Vanessa, mi mejor amiga, irradiaba belleza con su cabello negro y combinaba diversión con momentos de reflexión en el grupo.
Ellos siempre han estado para mí apoyándome en todo momento , los quiero muchísimo y siempre estaré muy agradecida con ellos , aunque son un poco locos , son unos chicos con su vida consagrada a Dios por completo.

En la iglesia, aunque hay más jóvenes, ninguno se comparaba en cercanía y complicidad con mis amigos.
Así que decido escribír a nuestro grupo de WhatsApp.

Abigail: Chicos, ¿qué les parece si salimos hoy a evangelizar para invitar a las personas al culto de jóvenes de mañana?

Daniel: ¡Claro que sí! Si hay comida de por medio, cuenten conmigo.

Jennifer: Daniel, los golosos no heredarán el reino de los cielos.

Daniel: Tienes envidia de que pueda comer lo que quiera y mantener mi bella figura... Ah, y hermanita, los envidiosos no heredarán el reino de los cielos. 🤭

Jennifer: Ja ja ja, qué gracioso, mira cómo me río.

Abigail: Chicos, concéntrense.

Vanessa: Abby tiene razón, chicos. Dejen de pelear. Estoy de acuerdo, es una muy buena idea.

Carlos: Yo también estoy de acuerdo. :*

Abigail: ¿Y ustedes, Daniel y Jennifer?

Daniel: Sí, sí.

Jennifer: ¡Claro!

Abigail: ¡Decidido entonces! Nos vemos en mi casa a las 4:00 p. m. :)

---

Abigail y sus amigos se prepararon para salir a las calles. Con folletos en mano y corazones dispuestos, recorrieron las plazas y las avenidas, invitando a todos los que encontraban a ser parte de un momento único de amor y fe.

Jennifer, con su mirada serena, transmitía confianza a quienes se acercaban. Daniel, con su humor contagioso, lograba romper el hielo con facilidad. Carlos, aunque callado, irradiaba amabilidad con cada gesto. Vanessa, entre risas y reflexiones, conectaba con las personas de una manera especial.

A medida que avanzaban, más personas se unían al grupo para escuchar sobre el culto especial. La energía y la alegría del grupo contagiaban a quienes los rodeaban, creando un ambiente de esperanza y comunidad en cada encuentro.

----------------

MATEO

Desperté en la habitación del hospital con una sensación de alivio que invadía mi ser. Los médicos, asombrados por mi pronta recuperación después del terrible accidente, me dieron el alta médica con la recomendación de descansar y cuidarme.

Al salir del hospital, con el sol acariciando mi rostro, sentí una mezcla de gratitud y asombro por estar allí, ileso y con una segunda oportunidad frente a mí.

Decidí dar un paseo para despejar mi mente, incapaz de sacar de mis pensamientos aquella voz misteriosa que me había instado a regresar, asegurándome que no estaba solo y que estaba protegido.

Tú amor me sana.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora