La debilidad de Jack.

Cap 3:

AITANA DEGELI:

No puedo dormir, lo intento, pero es imposible, me acostumbré a las horas de Chicago.

Tomo mi móvil entrecerrando los ojos por el brillo, cinco llamadas perdidas y diez mensajes sin leer, ¿quién llama a estas horas de la noche? Son los tres.

Al ver quién se trataba todo  encajaba más, era mi mejor amiga, normal que me llamara a estas horas, en Chicago ahora en el día.

Decidí llamarla, pero no hay wifi, así que bajé el comedor, una vez allí compruebo que no hay nadie y la llamo.

-Hallo, baby. - Ese es tu mote para mí, bebe.

(Hola Bebe)

-¿Cómo estás, Sophie?

-Mal me ha dejado sola en Chicago.

-Que quieres que aga, negocios de mi padre.

-Sí, pero bueno, dime que hay alguna novedad de algún chico o algo. -Sí, Sophie es la más chismosa.

-Quieres que te diga la verdad...

-¿Oh really?, ovio.

(Hablas en serio)

-Pues resulta que el jefe de la mafia italiana está buenísimo...

-¿Cómo es?

-Es alto, tiene el pelo de color negro y como despeinado, con la nariz perfecta, labios carnosos, con la mandíbula marcada y unos ojazos de color miel casi amarillo, tiene los bíceps y tríceps marcados, creo que está de en buena forma...

-¿Crees?

-Hoy lo vi y llevaba una camisa que sele apretada marcando sus músculos, con los cuatro botones primeros desabrochados, en resumen es perfecto, guapísimo...

-¿En serio piensas todo eso y yo? -La voz de masculino detrás de mí me deja congelada en mi sitio. -¿Por qué no hablas? No me jodas que seas muda.

Me armo de valor y me doy la vuelta para enfrentar a Jack.

-No soy muda, he hablado contigo antes, imbécil.

Su mirada se clava en la mía probablemente leyendo lo que pienso en este mismo instante, yo hago lo mismo, pero lo único que encuentro es frialdad. Sus labios forman una sonrisa amplia.

-Dime Aitana, ¿qué escondes?

-N-Nada - ¿Por qué estoy tan nervioso?

-Eso mismo me pregunto yo, ¿por qué estás tan nervioso?

Joder. ¿Cómo puedo leerme la mente? En verdad no sé por qué estoy nerviosa si no eh echo nada para estarlo.

-Dime, ¿cómo murió tu madre Aitana? - Puedo ver como su sonrisa se vuelve más amplia y sus ojos muestran diversión.

-De un accidente de coche- Jack se comienza a acercar a mí lentamente, mientras yo retrocedo.

-¿Estás segura? - Está a punto de alcanzarme.

-Sí, ¡AH! - Joder, he tropezado con algo, pero aun así en el suelo sigo retrocediendo.

-Ocultas algo de Aitana y créeme que lo sabré.

-No descubrirás nada, nunca sabrás la verdad - ¡LLAMA! - Porque la verdad es que mi madre ha muerto en ese accidente. - Mi espalda choca con una pared.

Jack se agacha hasta quedarse a mi altura.

-Odio las mentiras, y serías millonaria si te pagaran por mentir.

-Eres un imbécil - Él decide ignorar mi comentario e irse a su habitación, yo me quede todavía en el suelo pensando en todo lo que ha pasado. Me levanto y voy a por mi móvil que está en el comedor. Como era de esperar, Sophie avía colgado, pero me dejo un mensaje.

SOPHIE:

-Baby we'll talk tomorrow when everything's okay:)

(bebe, hablamos mañana cuando todo esté bien)

Suelto un suspiro y me voy a mi habitación a ver si puedo dormir esta noche.

#

Mi móvil suena, alguien me llama, estoy muy cansada decido ignorarlo, pero sigue insistiendo, busco el móvil con los ojos cerrados cuando al fin lo encuentro me sobresalto al ver que es Liam mi novio, o el que era mi novio, odio las relaciones a distancia por eso mande a Sophie para que le digiera de mi parte que lo dejaba.

Al principio dudaba si contestarle o no, pero al final accedí.

-Hola, Liam...- me dirijo al salón para más wifi.

-¿Por qué? ¿Por qué me dejaste? ¿Qué hice mal? - al llegar al salón veo a Gabriele sentado, mientras el resto desayuna en el comedor.

-¡HABLA! ¡¿POR QUÉ TE QUEDAS CALLADA?!

-A mí no me levantes el tono de voz Liam, te dejé porque no me gustan las relaciones a distancia.

-¡MENTIROSA! Seguro que ay alguien más en tu vida eres una maldita...- suspira - No sabes el dolor que me has causado Aitana - Puedo sentir como una lágrima se desplaza por mi mejilla.

-No crea que ami, no me ha dolido separarme de ti Liam. Claro que me duele que rompamos, pero no puedo mantener una relación a distancia sin saber lo que estás haciendo, entiéndeme.

-Entiendo, aparte de decirme indirectamente que no confías en mí. Dime directamente que quieres liarte con cualquier chico sin sentir la culpa de nada.

-No es eso Liam...

-En vez de desconfiar de mí, deberías desconfiar de ti supuesta mejor amiga.

-¿Qué?

¿Por qué debo de desconfiar de Sophie?

-Sí, como oyes Aitana, Sophie es una traidora que te apuñalo por la espalda durante un año.

Espera ¿qué?

-¿Qué quieres decir con eso?

-En muchas ocasiones Sophie me buscaba para que la besara, y adivina que, consiguió lo que quería el día que ella vino a decirme que tú me dejabas, me beso.

-Mentiroso - siento que más lágrimas caen por mis mejillas y mis ojos se llenan de lágrimas hasta tal punto de no ver nada.

-Pregúntaselo, pero lo que más me duele es que no tengas el valor de venir tú y tienes que enviar a tu mejor amiga que resulto ser una traidora...

Lo interrumpo.

-¡CALLATE! No sigas hablando, ¿en serio me vas a decir que te duele que yo te haya dejado, cuando tú te besaste con mi puta mejor amiga?, no Liam no, tú eres un puto traidor al igual que Sophie, y no pienses que yo era feliz a tu lado porque no - miento, a su lado yo era la más feliz del mundo- te odio y menos mal que no voy a volver a verte nunca.

-Un día te dije que tú serias para mí y para nadie más Aitana, quédate con eso -cuelga.

Siento como un montón de lágrimas caen por mis mejillas, las seco porque aún tengo que hablar con Sophie.

Ella no tardará en contestar, no tardaré mucho porque dentro de unos cuantos minutos yo y mi padre nos retiraremos.

-¡BEBY!, ¿cómo estás?

- Qué puta que eres - digo con rabia - Besas a Liam y me vienes aquí con tu falsa sonrisa, me esperaba todo de ti menos esto.

-Aitana... eh...

-Lámate a ti mismo, no quiero que me llames ni nada, tú ya no eres nada para mí, ahora vete con Liam y fóllatelo como la puta que eres.

-¡A MÍ...! -La cuelgo.

  Al girarme veo a Jack que me mira con curiosidad, no sé cuánto tiempo lleva allí, simplemente paso al lado de él.