La debilidad de Jack.

Cap 8:

JACK NATALINO:

Me encontraba en mi oficina intentando concentrarme, pero mi mente no paraba de pensar en Aitana, algo me dice que le ha pasado algo, así que decidí ir a verla, cuando me levante de la silla la puerta de mi oficina abre de golpe para ver ¿Quién es Nicolás? ¿Qué pasó?

-Jack, las unidades de refuerzo y la élite están de camino a casa de Aitana.

-¿Por qué?, ¿qué ha pasado?

-I don't know...

Aparece Lorenzo.

-La casa de Aitana está siendo atacada, y no la podemos sacar de allí, está rodeada de diez francotiradores.

-¿¡WHAT!? ¡LLAMÉ A LA ORGANIZACIÓN, HAY QUE SACARLA DE ALLÍ!

Salí corriendo de mi casa acompañado de mis hermanos, subimos al coche yendo a casi doscientos kilómetros por hora, cinco minutos después se nos unieron dos camiones donde allí se encontraban los soldados, estaba tan enfadado ya la vez preocupado que agarrar el volante con fuerza que se me marcaron algunas venas.

-Fratello cálmate - Dice Gabriele que está a mi lado, lo cual decidió ignorarlo.

Al llegar a la casa pude ver a la elite en el techo intentando localizar al enemigo, porque si quien se atreva a tocarla o solo respirar cerca de ella en mi enemigo y lo mato.

Al entrar a la casa, acompañado de mis hermanos, mis ojos se encuentran con los de Aitana, sin pensarlo dos veces voy a ella y la abrazo, enredando mi mano en su pelo. La bolsa sale de la casa para meterla en el coche en el asiento del copiloto.

-¿Ahora dónde viviré? - Dirigí mi mirada hacia ella aprovechando que el semáforo está en rojo.

-Conmigo.

-¿What? ¿Hablas en serio? - Puedo ver en sus ojos que está feliz a la vez que preocupada por lo sucedido.

-Sí, vivirás conmigo allí, nadie te hará daño, ya mandé a que preparen tu habitación.

También mandé al equipo de investigación que me traigan al culpable y lo torturen de formas muy dolorosas, al imaginarme lo que le iba a hacer, sonreír.

Al llegar a casa, en la entrada está el señor Degeli el que me ve con una cara de odio, Aitana se acerca a su padre, él le da una bofetada en la cara.

Yo avanzo hacia él con los puños apretados, le tomo el cuello de su traje.

-A partir de ahora, el señor Degeli tiene prohibido acercarte a ella, aunque sea tu hija. -Digo con los dientes apretados.

Él se suelta de mi agarre y me da una bala, en ella está grabado mi apellido, es una declaración de guerra.

Entramos a mi casa, pero antes les avisamos a los que controlan quién entra y quién sale que no lo dejarán pasar.

Acompaño a Aitana a su habitación, tan solo está a dos puertas de mi oficina, dentro de dos días es diecinueve de marzo, el día que ejecutaré el plan contra mi hermano Nicolás. Aitana se mete a bañar mientras yo voy a mi oficina a hacer unas llamadas, cuando pican a la puerta.

-Adelante.

Veo a Aitana entrar con un libro y su portátil, viste un pijama muy sexy que contiene unos shorts y una camiseta de tirantes ajustada.

-¿Puedo estudiar aquí?, es para el carnet de moto.

-Sí, yo saldré, ahora tú te puedes sentar en mi silla.