La debilidad de Jack.

Cap 4:

JACK NATALINO:

Liam, Liam, Liam.

Ese nombre pasa por mi mente una y otra vez después de escuchar toda la conversación de Aitana, me suena mucho e intuyo que nos va a joder mucho en el futuro, pero no tengo tiempo para pensar en eso. Hoy tengo una reunión con la élite de mi mafia.

La élite se encuentra con los mejores de mi mafia, cuentan con diez personas y cada una de ellas es capaz de derribar a cinco personas sin ningún problema.

La capitana es Sara Zanoli, una chica bajita con el pelo de color negro, ojos color miel, nacida en Argentina, pero hace diez años que vive en Italia.

De mano derecha Lorenzo Bianco, un chico alto, con el pelo de color negro y ojos marrones, se desconoce dónde está.

La élite se encuentra en un cuartel en medio del bosque, así cuando entrenen el resto de personas no ollen nada.

Nada más entrar mis ojos se posan en una chica, parece nueva, pero no me inporta, ayer hicieron las pruebas para ver quién entra y quién no.

Decidí dejar que Gabriele hablara por una vez en su vida, yo me dediqué a mirar y escuchar.

-Como ya sabéis estamos colaborando con el señor Degeli -Todos asienten- Pues no nos fiamos ni un pelo de él, pensamos que oculta algo.

-¿Y cuál es la misión? - Pregunta Sara después de ver que Gabriele se quedó en silencio.

- Espiarlo. Queremos saber cada movimiento.

- Piensa que se nos complica el echo de no poder acceder a la casa.

-Tu te encargaras de eso -Entro a la conversación-Nosotras ya podemos intuir lo que esconde pero lo queremos confirmar.

Mi hermano Nicolás entra se le ve despeinado con la camisa medio desabrochada, no le pregunto donde estaba ya lo se.

Llega justo cuando la reunión se a terminado y todas se retiran, solo quedamos yo y Nicolás.

-La próxima vez procura que el cabecero de tu cama no toque la pared. -Le doy unas palmadas en el ombro y me voy.

#

Otra noche más que no puedo dormir, decidí salir a la calle a caminar por esa noche oscura, al final de la calle veo una figura muy familiar, nada más me ve da media vuelta regresando por donde a venido. Tomar un atajo para llegar a ella más rápido. Me meto por un callejón estrecho, si voy a este ritmo terminaré delante de ella y la acorralaré. En el callejón avia un grupo de alcohólicos que no me dejan pasar.

-¿Que...? -No lo dejo terminar la pregunta simplemente le corte el cuello.

El resto se asustan y salen corriendo. No le doy importancia y retomo mi camino acelerando el paso para llegar antes que ella.

Al salir del calejón se choca conmigo, sus ojos encuentran los míos, parece que está llorando.

Nos quedamos así por unos minutos, con centímetros de distancia, mirándonos fijamente a los ojos. Rompo ese silencio empujando a la pared más cercana sin apartar mis ojos de los suyos.

-Mia regina .

-¿Que? - pregunta ella frunciendo el ceño.

-Tu esras mia regina.

-No entiendo.

-Pronto lo entenderas - le doy un beso en la mejilla y me voy a mi casa lo unico que quiero es dormir pero Aitana me detiene tomandome de la muñeca, al girarme me encuentro con esos ojos tan bonitos que tiene.