Cap 16:

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AITANA DEGELI:

Mis ojos se dirigen a Jack, quien entra echando fuego por los ojos, mandíbula tensada, puños apretados...

Estaba furioso.

Mis ojos se dirigen a Sara, quien me mira por encima del hombro para ve si estoy bien. Mi padre me acaba de insultar y pegar, este no es mi padre, él nunca me insultó ni se atrevió a ponerme una mano encima.

Mis ojos se comenzaron a cristalizar, no sé si es por ver a Jack después de una semana sin saber nada de él o porque mi padre me decepciono.

-Mira hijo de puta, creo que deje bien claro que a la reina no se toca ni se le falta al respeto -dijo Jack con los dientes apretados.


-Tú y ella ya no estáis juntos, ella ya no es nada tuyo -mi padre se gira hacia Jack, mientras que yo me levanto del suelo, mi mirada no deja de ver a Jack.

Jack toma del cuello a mi padre y lo estampa contra la pared.

-Ella si es mia, aunque este en el otro lado del mundo, aunque ella este en el cielo y yo en el infierno, yo la sigo amando y mientras que yo la siga amando, ella es mia, ella es mi reina, mia regina. Y a la reina no se toca, ni se mira y tampoco se le insulta -dice con los dientes apretados -y tu as roto las tres.

-Ella es mi hija.

-Supongamos que es tu hija -¿supongamos? -ella no te quiere cerca, y yo no te quiero cerca de ella. ¡TOMASSO!-aparece un chico por la puerta -a partir de ahora el señor Degeli tiene altamente prohibido acercarse a Aitana.

-Entendido.

-¿Y si me acerco a ella que aras? -pregunta mi padre con un tono de burla.

-Te aré un pequeño pase VIP a la sala de tortura.

Jack toma la mano de mi padre dándole un fuerte apretón, él lo suelta. Mi padre antes de irse me lanza una mirada amenazadora, típica mirada de "esto no se ha acabado jovencita"

Desde la ventana observo que mi padre ya se fue, Jack se dirige a mí tomando mi mandíbula y girándola para ver el golpe que me hizo mi padre en la mejilla.

-¿Te duele? -niego con la cabeza, haciendo que él suelte un suspiro -Todos fuera -le dice a las personas que se encontraban dentro de casa -Tenemos que hablar.

Cuando todos se van y nos dirigimos al sofá, sé perfectamente de lo que quiere hablar, por eso me muestro seria. Nos quedamos en silencio por unos segundos, hasta que alguno de los dos rompa el silencio.

-Ya he pensado las cosas -diciendo este logro llamar su atención.

-Dime, ¿qué has pensado? -dice, apoyándose en el respaldo del sofá y cruzándose de brazos.

-Estos... Días... -comienzo a tartamudear, estoy muy nerviosa. Suelto un sonoro suspiro -Esta semana lo he pasado mal sin ti -lo suelto de una -No puedo vivir sin ti, y Sara te lo puede confirmar.

-No quiero que nadie me lo confirme, te creo, porque yo también lo he pasado mal, y nunca me avía sentido así -clava sus ojos en los míos que ya están cristalizados -Entonces, ¿me perdonas lo de ti prima?

-Gabriele vino aquí hace cinco días -él levanta las cejas sorprendido -y me contó que ella no era mi prima, sino la sumisa de mi padre, que el hijo que esperaba era de mi padre y no de Nicolás, y era una infiltrada. Perdón Jack yo...

Me interrumpe.

-Shh -pone uno de mis dedos en mis labios -El que debe pedir perdón soy yo, por no decirte la verdad desde un principio, pero... -suelta un suspiro y desvía la mirada de la mia -nos tenemos que mantener separados.

La debilidad de Jack.Where stories live. Discover now