Rebirth: En sus Manos (ADAPTACIÓN) ~ Lisa X Song Kang ~

Capitulo 10

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— No hace falta, son sólo cuatro paradas, puedo tomar el autobús hasta allí. — Respondío Lisa.

Si fuera tan fácil deshacerse de Song Kang, no seria Song Kang. — Sera solo cuestion de que pise el acelerador. Esperaras el autobús media hora.

— Primero tengo que ir a casa para calentar la comida para mi abuela. Es demasiada molestia. Puedes irte a casa, no te preocupes por mí.

Song Kang levantó la barbilla hacia el otro lado de la calle. —¿No es en el edificio familiar? Te esperaré.

Lisa conocia el temperamento de Kang, cuando él quiere hacer algo, ella no podia detenerlo en absoluto. Se quedó en silencio por un momento. —Esta bien, entonces espera.

Cuando Lisa terminó de hablar, pasó por detrás de su coche y se dirigió al paso de cebra.

Song Kang sonrió y apagó su cigarrillo.

Desde la antigüedad, las mujeres fuerte eran temerosas de la persistencia de los hombres. Lisa parecía un poco testaruda, y realmente era algo fuerte. Pero una chica de su edad, ¿qué tan fuerte y testaruda puede ser? La ropa, los cosméticos, los bolsos, los buenos coches y el acceso a lugares ... pronto pueden corromperla.

Song Kang lo había visto muchas veces.

Quería ver cuánto podía durar Lisa.

Entrecerró los ojos y vio a Lisa cruzar la calle. Su ropa y sus pantalones eran ajustados, y las líneas de su cuerpo eran como la imagen viva de una chica esbozada en un cómic. Una cintura pequeña, tan delgada que podia bailar en la palma de su mano.

Por el día en que ella bailara en la palma de su mano, Song Kang podia soportar, sin importar cuán pretenciosa, hipócrita o artificial fuera.

¿Un alma interesante y noble? Era el subidón de hormonas lo que impulsaba a los hombres a perseguir a las mujeres.

Song Kang la siguió y reconoció la residencia de Lisa. Pero ella no lo dejó subir.

—La casa está desordenada y es un desastre .

A Kang no le importó, —Adelante, te esperaré abajo.— Encendió otro cigarrillo.

Lisa corrió escaleras arriba, sacó la llave y abrió la puerta. En cuanto entró en la casa, sintió un olor desagradable. Supo que la abuela no había vuelto a tirar de la cadena.

—Abuela, he vuelto,— llamó a su abuela que estaba viendo la televisión y corrió al baño primero para tirar la cadena.

En la pared encima del tanque del inodoro, estaba escrito un gran mensaje en papel blanco que decía "Tirar de la cadena del inodoro", pero fue inútil. Funcionó durante la escuela secundaria, pero no ahora. La capacidad de la abuela para reconocer información externa habia disminuido considerablemente.

Lisa ya estaba agradecida de que su abuela todavía podia comer e ir al baño sola.

Se lavó rápidamente las manos, abrió la cerradura de hierro de la cocina, calentó la cena y se la devolvió a su abuela —Come cuando tengas hambre.— le dijo.

La abuela sonrió. —Te cocinaré más tarde. Hoy guisaré los huesos de cerdo.

Recuerda los viejos tiempos de guisar huesos de cerdo. ¿Cuánto tiempo había pasado desde que habían guisado piruletas? La nariz de Lisa se arrugo.

—Está bien, te compraré los huesos más tarde,— besó tiernamente a su abuela en la frente, volvió a cerrar la cocina y corrió escaleras abajo rápidamente.