Rebirth: En sus Manos (ADAPTACIÓN) ~ Lisa X Song Kang ~

Capítulo 3

     
         
      

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Lisa quedó sorprendida ante los ojos negros como tinta de Song Kang, y quedó sin palabras por un momento.

La chica no llevaba maquillaje, pero tenía los ojos brillantes y su rostro era como una flor de durazno, extremadamente hermosa. Su esbelto cuello y su clara clavícula podían atraer la atención de las personas. La mirada de asombro de ella hizo que los ojos de Song Kang iluminaran más.

Apartó los ojos de su clavícula y su voz se volvió suave. —Está sucio, no lo comas.— Después de decir eso, trató de tomar el tazón de la mano de Lisa.

Lisa seguía mirándolo fijamente y, cuando las yemas de sus dedos estaban a punto de tocar el tazón, su muñeca de repente se sacudió con fuerza. Kang no estaba preparado para esa reacción y bajo su mano.

Sorprendido, le susurró —Haré que vayan por algo mas. Por favor, espera un momento y no comas esto.

Lisa recordó, aquella vez él le sonrió y se disculpó por su compañero, luego pidió a alguien que le trajera otra comida, en compensación por haber ensuciado la suya.

En ese momento ella estaba hambrienta, así que aceptó la comida y la devoró.

Después de eso, Song Kang empezó a perseguirla.

Como consecuencia se iniciaron los rumores, las acusaciones de que ella era una caza fortunas y que tenían relaciones por dinero. Todas las miradas despectivas que obtuvo a sus espaldas estaban relacionados con él.

Para demostrar que no era así, y para recuperar lo que quedaba de su dignidad, lo rechazó una y otra vez.

Pero esto no le dio respeto. Los rumores se volvieron cada vez más escandalosos, decían que se había acostado con él, a cambio de 30 mil wones por noche.

Una vez dejó algo en el salón y se apresuró a regresar a buscarlo después de clase, solo para escuchar a algunas chicas discutiendo con sus compañeros.

—¿30 mil por noche? Eso es demasiado. ¿Lo vale?— dijo la niña.

—Si vale la pena,— respondió uno con una sonrisa, —Si tuviera el dinero, estaría dispuesto a pagar 30 mil wones... Pero no tengo dinero.

Todos se echaron a reír.

Ya estaban lo suficientemente familiarizados entre ellos como para bromear así.

Pero Lisa no lo estaba.

Durante los cursos de orientación*, previo al comienzo de la escuela, Lisa tuvo permiso especial para excusarse de participar, debido a que tenía que cuidar de su abuela. Después de esas 2 semanas, los estudiantes que eran desconocidos, ya se habian hecho mas cercanos para bromear y maldecir entre ellos.

Sólo Lisa seguía siendo una extraña para ellos, como una forastera que no podía encajar en el grupo.

En ese momento, pudo recordar claramente que cuando abrió la puerta, el salón de clases quedó completamente en silencio por un instante.

Entró, recogió sus cosas, dio media vuelta y se fue; todavía tenía que ir a trabajar, así que no tuvo tanto tiempo que perder discutiendo con los demás.

Una voz fuerte de niña vino desde atrás, —Parece que es verdad. Si no es verdad, ¿por qué no se defiende?

Pero incluso si ella se defendía, ¿le creerían? ¿No vinieron esos rumores de ellas?