quatre

103 6 1
                                    

Cassia se encontraba en la casa de Rick. Sin embargo, quién atendía su herida era Carol.

— ¿Cuántos llevan conociendose? — pregunta la mayor.

— U-unos días — la rubia ve como Carol venda su abdomen luego de curar su herida abierta.

— Rick me dijo que Daryl está bien y si quieres puedes ir a verlo, salió todo bien.

Cassia asiente a las palabras de Carol. La rubia se levanta de su asiento y sale de la casa para ir en dirección de la enfermería de Alexandria. Mientras caminaba podía ver las grandes y lujosas casa que tenía la comunidad, ella recordaba cuando era más adolescente y soñaba en que viviría en una casa de este tipo, tal vez casada con algún bebé en sus brazos. Sin embargo, ese tipo de sueño en esta realidad para Cassia era imposible, ese mundo anterior ya no existe y esa clase de sueños tampoco.

Al llegar toca la puerta y en su interior se escuchó una voz que respondió "pase". Cassia entra y ve al mayor acostado en una cama con sus ojos cerrados, mientras ahí estaba la enferma que atendió a Daryl, Denisse.

— ¿Cassia, cierto? — preguntó Denisse al ver a la rubia.

— Sí...

— Sientate — indica Denisse y Cassia se sienta en un pequeño sofá que estaba a lado de la camilla donde estaba Daryl.

— ¿Él está bien? ¿Verdad? — preguntó Cassia un poco angustiada al ver a Daryl con sus ojos cerrados.

— Sí — respondió — Él no paraba de decir tu nombre.

— ¿Qué? — preguntó desentendida ¿A qué se refería, Denisse? se preguntó a sí misma la rubia.

— Sí, él murmuraba tu nombre — sonríe Denisse — Bueno, me voy. Puedes quedarte si quieres.

Denisse se va de la enfermería dejando a Cassia y Daryl solos dentro de la habitación. La rubia sentada en el sofá se acerca dónde el mayor para acariciar su cabello. ¿Cómo eso de que Daryl murmuraba su nombre? ¿Herido y todo él pensaba en ella? Cassia sentía que le debía mucho al mayor, esa preocupación que él siente por ella, como la cuido mientras la rubia estaba herida.

— Te prometo, Daryl. Compensarte por todo lo que has hecho por mí — murmuro Cassia para Daryl mientras aún mantenía sus caricias.

Cassia comenzó a acariciar la mejilla de Daryl y luego de unos segundos la rubia vio como el mayor comenazaba a abrir sus ojos, esta al verlo comenzó a sisear para que no despertará. Sin embargo, fue en vano, ya que el mayor puso su mirada en ella.

— Estás bien — fue lo primero que dijo Daryl al verla.

— Shh, estoy bien yo — susurro — Aquí del que deberías preocuparte es de tí.

— Estoy bien — murmuró mirando el techo. Ya que, las caricias de Cassia no pararon en su rostro, ella aún mantenía su contacto con él y esto a Daryl lo tenía un poco confundido y sin saber como manejar lo que sentía prefirió evitar su mirada.

— No. Pudiste morir, Daryl.

— Pero aquí estoy. Gracias a tí — murmuró.

— Es lo menos que podía hacer, después de lo que has hecho por mí — movió sus caricias hacia la frente y cabello de Daryl.

— ¿Que tal Alexandria? — desvió el tema.

Cassia asiente — La verdad nunca imaginé volver a ver un lugar así.

— ¿Te gusta?

Cassia vuelve a asentir — No he recorrido completamente el lugar, pero se nota que es seguro y... Te olvidas de allá afuera lo que sucede.

Daryl aún disfrutando las caricias de Cassia, pensó y aunque no le gustaba la idea le sugirió a Cassia — Puedes quedarte.

— No... Yo... — sin saber que responderle a Daryl, ya que las palabras correctas no venían a su mente, solo se le ocurría decir Es que quiero quedarme contigo pero obviamente no es algo que le responderá al mayor — Daryl ¿Por qué no te quieres quedar?

Daryl gruñó y devió su mirada. Podía decirle la razón ¿No? — Estoy buscando a alguien.

— ¿Quién?

— Mi hermano.

— Dijiste que se fue.

— Sí, pero estoy buscandolo.

Cassia sin querer saber con más detalles y discutirle al mayor esta asiento a sus palabras.

— Puedes quedarte, Cassia. Estarás bien aquí.

— Es que yo... — ¿Debía decirle? se preguntó la rubia — Yo... Me siento segura contigo, Daryl. — Cassia miró sus ojos azules — Aunque si te molesta puedo quedarme aquí y entenderé — soltó en voz baja.

Ahora Daryl tenía la decisión de que si Cassia se quedará o se fuera con él al bosque. Por dentro, le hizo la pregunta a ella para que Cassia tuviera la decisión de quedarse o no, pero jamás se esperó las palabras de Cassia y que ella le otorgará las opciones de la rubia. Daryl sintió como la mano de Cassia bajo por su mejilla y ella aún mantenía esa mirada en él, esa mirada que a él tanto le gustaba.

Sin poder concentrarse vió como la rubia algo le decía pero este no podía concentrarse en sus palabras, no cuando los labios de Cassia se acercaban más a él. ¿Que estaba pasando? Se preguntó Daryl.

— Daryl... — murmuró la rubia muy cerca del mayor.

— Hmm.

— ¿Puedo besarte? — Daryl no podía creer las palabras de Cassia. ¡Ella quería besarlo! ¿No se supone que él como el hombre que es debía pedírselo? Al carajo con los roles pensó Daryl y este con un montón de palabras y preguntas en su mente solo asintió mirando los ojos de Cassia.

La rubia con total felicidad inexplicable en su ser, comenzó acercarse más al mayor aún manteniendo sus caricias porque ella no quería alejarse de él, ni un solo centímetro. Rozaron sus labios y sin querer esperar más el mayor comenzó a mover sus labios con los de ella.

Cassia posó su otra mano en el rostro de Daryl, ahora ambas manos tocaban el rostro del mayor mientras ambos se besaban. El cazador trataba de contenerse y comerla en besos, más bien ir lento, pero para él era imposible con esos labios gruesos y  pomposos que se cargaba Cassia, se sentía en el cielo besándolo ¿Acaso él quería esto y no se dió cuenta? Se preguntó Daryl. Bueno no es un misterio ni para el mismo ojiazul que al ver a Cassia por primera vez quedó embobado con su belleza, para él fue ver un ángel caído... Y herida.

Pero querer sentirla, tocarla y besarla no estaba en sus planes. Sin embargo, él solo se dejó llevar por el encanto de ella. Al final, ¿Que más da? se dijo a sí mismo Daryl, estaba en el medio del apocalipsis y sí esta chica que rescató ansiaba con besarlo, este no se negaría.

Luego de ese largo beso que ambos se dieron, Cassia se separó lentamente de él, pero sin alejarse demasiado de Daryl.

— Bien — murmuró el cazador — Si quieres quedarte conmigo y tú no me molestas — concluyó — Puedes quedarte conmigo en la cabaña.

Esta feliz, sonrió e iba acercarse a Daryl para volver a besarlo, pero se detuvó ¿Acaso le molestaría si vuelvo hacerlo? Se preguntó Cassia.

Daryl esperó el beso, pero al verla como se detuvo tomó con sus manos el rostro de Cassia — A la mierda — murmuró para volver a sentir esos labios pomposos.

・:*:・゚'☆


Hogar 𐙚 Daryl DixonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora