Parte 10

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Bulma todavía trataba de encontrarle
sentido a la postura que tenía. Y por
Novena vez, no le encontraba ese
maldito sentido.
De nuevo su mente trató de razonar.
Vegeta le había dicho que queria comer
su postre. Hasta ahí bien. Después le
dijo que el postre era ella y, vale, por
como la besó se podía decir que eso se
calificaría como comerse a uno.
Pero, ¿en dónde entraba estar tumbada
en la alfombra frente a la chimenea
cubierta de helado de vainilla en
varias partes y de frutas confitadas
V dulces navideños? Porque es0 era
lo único que no entendía. Y por más
que le preguntaba a vegeta, éste sólo
la miraba con irritación y sus ojos la
mandaban callar.
Listo. Ya está mi postre preparado.
Dijo él levantándose y poniendo
el plato en la mesa. Recorrió con la
mirada toda su obra y sonrió. -Toda
para mí, -
Bulma:¿Y yo no cuento? -
Vegeta-¿Quieres comer? -
Bulma -Me pones toda la tentación... - Acusó
ella. Se había dado cuenta que ella
miraba la fruta confitada de manera
diferente a los otros alimentos.
Se puso de rodillas y lamió un poco del
helado del vientre de ella provocando
que se arqueara. Se incorporó un poco
para mirarla a la cara.
Vegeta-No te muevas O se caerá todo. -
Bulma-No es fácil.. - Gruñó ella.
Vegeta-Tendrás tu recompensa.
Vegeta volvió a bajar la cabeza para
lamerle el helado del cuelloy tomó con
los dientes una de las frutas confitadas.
Se acercó con ella a los labios de bulma y
le acarició el contorno dejándola con
el dulce sabor pero sin darle aún el
premio.
Vegeta¿Lo quieres? -
Bulma-Sí... - Contestó con una voz más grave
signo de su excitación.
Vegeta: Abre la boca. - Ella así lo hizo y él
metió lentamente esa pieza de fruta
como si de otra cosa se tratara. Unió
los labios con los de ella mientras
deslizaba por su boca la fruta
ayudándose de su lengua. La sentía
masticar mientras él se retiraba
y contenerse cuando entraba.
Finalmente tragó y apartó sus labios. -
Vegeta :quieres más ? -
Bulma: Si es como esta, sin dudarlo. - Dijo
con diversión. Vegeta  se rió por ese
comentario pero se dedicó a degustar
él primero ese postre tan rico que
e esperaba en todas las zonas de su
cuerpo.
Siguió lamiéndole el helado por entre
sus pechos y después lamió el contorno
inferior del seno derecho y fue dándole
vueltas mientras ella temblaba debajo.
Hizo lo mismo con el izquierdo. Iba
comiendo el mismo, las frutas y los
dulces que encontraba pero no dejaba
pero no dejaba que ella volviera a probar
Era su placer.
Cuando legó a los pezones, donde
había untado una capa de sirope de
fresa, lamió y succionó con fuerza
hasta que consiguió que los mismos
se tornaran de ese color sin necesidad
del sirope. Tomó otra de las frutas
del vientre y se acercó a su boca para
dársela de la misma forma mientras
ella gemía en su b0ca por tal placer.
Vegeta -¿Quieres más fruta? -
Bulma-Sí, por favor. - vegeta le sonrió de
forma enigmática.
Vegeta-¿Y te gustaría helado? -
Bulma -Sí... - Se levantó y fue a por el bote
del mismo. Cuando lo tomó se
puso delante de ella y se quitó los
pantalones y sus boxers. La camisa se
la había quitado ya antes de empezar
con esa degustación. Ahora estaba
completamente desnudo y bulma  lo
observaba con deseo. Sus ojos iban de
su polla a sus ojos, com0 si pensara
que no podía ser. Ahora su parte más
sensible, elevada y lista para una
sesión de placeres inimaginables. Era
la primera vez que lo veía desnudo
y no podía apartar la mirada de é1.
Movió con fuerza el bote y esparció
una pequeña cantidad de helado a lo
largo de su pene. Se puso a horcajadas
sobre ella por encima del pecho y le
acercó la cabeza de su miembro donde
había dejado caer la nata.
Bulma - ¿Esta es la
fruta que me decías? -
Vegeta -Es una fruta especial. - Contestó él
siguiendo su humor.
Bulma-Hm...supongo que tendré que probarla
para saber si me gusta... -
Vegeta -Sí, pruébala. - Convino él moviéndola
más cerca de ella.
Bulma se relamió los labios antes de sacar
la lengua y tentarle con ella a la vez
que le robaba el helado mezclada con
algo de presemen.
Bulma-Parece bueno. -
Vegeta -No lo sabrás hasta que la pruebes
bien. - Replicó él mientras acercaba su
Pené a la boca de ella . - Abre esa boquita
y te daré un gran pedazo para que la
degustes. - Añadióy se echó helado a
lo largo de su falo. Ella abrió la boca
y, cuando sintió la cabeza de su pene
penetrándola en la boca, fue abriendo
más para abarcar todo lo que podía.
La postura no era la mnás adecuada
pero no quería moverse pues aún
tenía helado y frutas en las piernas.
Vegeta notó su malestar y se movió
para tomar uno de los cojines que
había cerca y ponérselo en la espalda
para que pudiera elevarse sin que
tensara el cuerpo. Se echó hacia atrás
un poco saliendo de su boca para
ayudarla a incorporarse y, cuando la
posición mejoró, le tomó el mentón
y metió su pene de una estocada
hasta su garganta. Estaba caliente y
mojada. Extremadamente excitada.
Entró y salió de su boca mientras
ella hacía sonidos guturales que lo
incitaban a penetrarla con más fuerza,
a remarcarle que ella era suya, de
su propiedad. Sintió la mano de ella
tocándole los testículos y se tensó bajo
su caricia. Tuvo que apretar los dientes
para no venirse, pero estaba a punto.
Los ojos de bulma también le decían que a
ella le pasaba igual.
Vegeta - Por Dios, bulma, me
estás matando. Sigue así... - Siseó.
Aceleró las embestidas hasta que sus
testículos se comprimierony el semen
inundó la boca de bulma, obligándola a
tragar con rapidez para poder con todo
el semen y no escupirlo.
Vegeta sacó su miembro de la boca de
ella y se retiró un poco dándole espacio
para que ella se recuperara.
Bulma-vegeta, por favor... -
Vegeta-¿Necesitas correrte? -
Bulma-Sí, por favor... -
Vegeta-Llámame como debes. Bulma lo
miró con el ceño fruncido, no sabía
exactamente a lo que se refería. -
Ahora mismo, en estas situaciones, no
soy vegeta. - Le explicó
Bulma-Profesor... - Murnmuró bajito.
Vegeta-Sí. - Afirmó él tomándole del cabello
y besándola, compartiendo el sabor
de su semen con ella. Bajó hacia sus
piernas y siguió con su lengua el
contorno de las mismas mientras se
comía la fruta y los dulces. Iba más
rápido que antes pero no le importaba
porque, cuando tocó con la lengua su
vagina, un rayo la fulminó y la hizo
arquear la espalda. Se sostuvo con sus
manos pero era incapaz de aguantar
mucho más.
Vegeta - Córrete. Le dijo y cuando
lo hizo notó cómno la lengua de vegeta
seguía torturándola de forma que un
orgasmo se convirtió en dos y éste
en tres. Bulma casi se quedó sin voz y
acabó derrumbándose en el suelo con
la respiración entrecortada. Vegeta
la tomó en brazos y la levantó del
suelo. La llevó escaleras arriba hacia
la ducha donde volvió a lavarla por
segunda vez en la noche y después
la depositó con suavidad en su cama.
La besó de forma tierna y paciente
mientras ella recuperaba las fuerzas.
Sus manos también la estimulaban
acariciandole el cuerpo; una se
deleitaba con su clítoris, estimulándola
con malicia e impidiéndole llegar a
un nuevo orgasmo, y la otra estaba
pellizcándole los pezones. Se situó
entre sus piernas y las abrió más para
dirigir su polla a la entrada de ella.
Buscó la mirada de bulma y, al unir sus
miradas, empujó de una sola vez todo
su pene dentro de ella. Bulma se arqueó
y gimió por la intrusión tan dura que
había hecho. Si, se había corrido hacía
poco, pero la polla de vegeta era gruesa
y larga y casi podía rozarle el útero. -
Vegeta: Joder, eres muy estrecha. -
Bulma-Llevaba tiempo sin esto..
Vegeta-¿Cuánto tiempo? - Preguntó aún sin
moverse.
Bulma-Dos años. - Contestó. El se alegró por
ello.
Vegeta-Se siente bien, nena, eres perfecta. -
Vegeta  se movió saliendo con lentitud
de su canal, presionándola por ese
movimiento, mientras que, para
entrar, lo hacía de una forma directa y
fuerte. Bulma ardía por su tacto bajo ély
notaba que le gustaba lo que le hacía.
Se inclinó sobre ella de modo que sus
pechos quedaron aprisionados por el
torso de él sin dejar que ella sintiera
todo su peso.
Vegeta- Puedes correrte tantas
veces como quieras. - Le susurró al
oído. - Te quiero ver corriéndote una y
otra vez antes de que yo lo haga. Una
docena de veces antes de que yo lo
haga. Y sólo llevamos cinco.
Eso hizo que bulma se corriera en ese
momento y le permitió a vegeta
tener más lubricación para seguir
penetrándola. El primero de esos
orgasmos dio paso al segundo y al
tercero. Así hasta siete veces y en el
último de ellos vegeta también se corrió
dentro de ella con un gruñido.
Se derrumbó en la cama al lado de ella
y la atrajo hacia él para abrazarla. Bulma  se dejó hacer, estaba cayendo en un
profundo sueño pero le encantaba esa
sensación de estar rodeada por sus
Brazos.
Vegeta: feliz  Navidad, bulma - Le susurró
dándole un beso en la sien.
Bulma: Feliz Navidad, vegeta . -

𝐌𝐘 𝐏𝐑𝐎𝐅𝐄𝐒𝐎𝐑Donde viven las historias. Descúbrelo ahora