Entrada en el Abismo

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Narrador

Su actuación ya había acabado así que se iba a retirar antes de eso esperando que el chico la detuviera. Estaba apunto de irse pero el no hacía nada el quedó anonadado con la actuación de la chica. Pero de pronto reaccionó y la tomó de la muñeca, para que en un movimiento rápido la sentara en sus piernas.

La chica llevaba su corazón a mil, pero no le disgustaba lo que estaba pasando al contrario disfrutaba cada momento.

Tu, sabría que te volvería a ver. - dijo este chico misterioso.

Me estabas buscando? - preguntó divertida la chica mientras mantenía su miraba fija en el.

Sabes muy bien, desde que te vi ese día que me fui en mi motocicleta - dijo coquetamente mientras pasaba una mano por la cintura de la chica acercándola más a él. - Eres aún más linda de cerca, Preciosa. - coqueteaba con ella
y los dos lo disfrutaban.

No sabía que era buscado por un chico tan lindo. - dijo esta para empezar y sacar información. - Como te llamas. - se acercó a su oído. - Eres mucho más guapo sin ese casco- dijo para después alejarse.

Mi nombre es Armando linda, soy tu futuro el hombre que te llevará a recorrer el mundo con el que pasarás el resto de tu vida. - dijo para luego acercarse a su oído. - También el que te llevará al cielo con una tan sola mirada - dijo con un tono de voz ronca.

La chica iba a hablar pero escucharon un gran estruendo el cual alertó a la chica por poco se olvidaba de su misión. Quedó embobada con este tipo que quería olvidarse de la misión.

El chico la tomó de la mano sacándola de sus pensamientos para empezar a correr al ver a esos policías que tanto quería desaparecer.

La chica lo siguió sin pensarlo, ahora tenía más clara la misión, llegaron a un coche y rápidamente salieron del lugar.

Oye, espera a dónde vamos? Armando espera! - dijo la chica mientras paraba y agitaba su mano intentando zafarse de su agarre. - Que está pasando? - preguntó intentando sonar preocupada, con el final de conseguir información.

Mira preciosa en este momento no te puedo explicar ahora, solo confía en mí. - dijo el chico mirándola a los ojos.

Armando amaba el rostro de esta chica que a pesar de todo no sabía su nombre, pero con su rostro le bastaba era suficiente para el. Esa tarde que la vio por primera vez.

Por la cabeza de Maddison pasaban muchas cosas, como estar con este chico tan apuesto que muy en el fondo deseaba estar equivocada y que el no fuera la persona que le disparó a Mike. Pero ambos sabían que el fue la persona que le disparó a esa persona que amaba como su familia, como un tío.

En ese momento que estuvieron parados, fueron como horas de contacto visual hasta que el rompió ese momento agarrándola del cuello para acercarla a él y darle un apasionado beso aunque algo corto para después empezar a correr.

Ella quedó algo paralizada por ese repentino acto que a pesar de todo no le disgustó al contrario le gustó y quedó deseo de más. Estaba algo confundida tenía claro el plan pero no sabía que sus sentimientos se interpondrían.

Subieron a un hermoso auto, era un Porsche Taycan Turbo S, color negro. El carro era fascinante, rápidamente escaparon del escándalo y solo quedaron en una carretera silenciosa.

Me vas a decir que está pasando? - dijo tratando de conseguir información.

La marida de Armando estaba fija en la carretera pero cada cierto tiempo dirigía su mirada a la hermosa chica que tenía a lado.

Soy una persona de negocios preciosa, mucha gente quiere matarme, pero nunca nadie a podido atraparme. - dijo luego de poner una mano en el muslo de la chica.

El corazón de Maddison latía rápido, tenía muchos sentimientos juntos. Aquel repentino acto de Armando la dejó algo paralizada pero decidió relajarse y no mostrarse inferior.

En que estás metido? Estaremos bien? - dijo al ver que los perseguían.

No te preocupes preciosa a ti no te pasará nada, te dejaré en un lugar y luego vendré por ti solo debes confiar. Después te aclararé todas tus dudas. - dijo mientras daba un leve apretón en su pierna transmitiéndole múltiples toques de electricidad.

Espera a donde me llevas? - dijo al ver que frenaba y se bajaba del auto. Dónde estamos? - dijo esta vez verdaderamente preocupada.- Espera Armando.... va-vas a estar bien? - le pregunté al ver que Armando se iba.

Armando se detuvo y dirigió su mirada a la chica, rápidamente la acercó a ella dejando un vasto y dulce beso en sus labios. - Solo confía en mí, estaremos bien. - dijo para dar un último beso, pero este fue uno más apasionado a subir rápidamente las escaleras del lugar.

La chica maldijo en voz baja espero a que Armando se fuera para buscar una salida, no se iba a quedar ahí parada. Encontró una puerta con un candado. Recorrió el lugar y encontró un martillo.

Corrió hacia el para agarrarlo y empezar a golpear el candado. Este se rompió el cuestión de segundos y así pudo salir. Vio un helicóptero en el aire así que salió corriendo. Obviamente tenía una arma escondida a su disposición.

A lo lejos pudo visualizar a Mike y Marcus disparándole a hombres que andaban en moto, pudo ver como Zway se dirigía al helicóptero. Trato de dispararle mientras se escondía atrás.

Vio como Zway subía por la escalera del helicóptero pero de pronto también Mike subió por la escalera haciendo que tuvieran una pelea ya que Mike no lo quería dejar subir por esta.

Pudo ver como Armando le quiso disparar a Mike pero Zway estaba en su camino así que le disparó. Quedó atónita al ver como Zway caía muerto hacia el agua. Mike estaba a punto de caerse.

Vio como le iba a disparar luego de decirle algo así que le gritó a Marcus para que le disparara. Marcus lo hizo haciendo que Armando se distrajo y Mike se dejó caer al agua.

Al ver como el helicóptero se iba corrió de nuevo hacia donde Armando la había dejado. Al llegar puso el martillo donde estaba, cerró la puerta y se retocó un poco la cara. Se sentó y trató de hacer como si estuviera preocupada.

Rápidamente Armando bajó a en busca de la chica que lo ha tenido pensativo, la persona que le había estado atormentado sus pensamientos. Esa hermosa chica que quería que fuera la persona más importante de su vida. Suena algo irónico que solo con muy pocos momentos enamorarse de alguien, pero por primera vez su corazón le decía que esa chica era especial.

Después de todo lo que vio quería mantener su plan de venganza atrapar a todo el cartel y al que hirió quien para ella era su tío, pero había algo o más bien alguien que se lo impedía.

Vamos hay que irnos de aqui, ahora!- agarró la mando de la chica para nuevamente subirse en el auto.

Que está pasando Armando? Ni entien... - fue interrumpida por un beso de él.

Te explicaré todo en un momento... - dijo esperando que la chica le dijera su nombre.

Pero no pasó nada, ella no respondió quedó ida después de todo. Iban de camino a un lugar que ella no sabía, estaba nerviosa por lo que podía pasar el plan dependía de ella, si la atrapaban podría pasar algo demasiado grave.

Continuaron en silencio hasta que la chica decidió romper el silencio. - Maddison - dijo pero al ver la cara de confusión del chico volvió a hablar. - Me llamo Maddison. - dijo dándole una mirada rápida.

Entre Dos Fuegos •Armando Aretas•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora