~ "Ganar no es opcional...es obligatorio"
Amarilis y Harry Potter quedaron huérfanos a la edad de un año y unos pocos meses. Fueron entregados a los únicos parientes vivos que tenían.
Once años de maltrato hace que ambos mellizos se cansen de que l...
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{PARTIDO Y PELEA}
Al día siguiente se levantó cansadísima, seguía teniendo el mismo dolor que el día anterior pero menos doloroso.
Se despertó primero que todos al sentir mucho calor y algo aprisionandola. Se giró para ver que era y vio que era el brazo de Theo que estaba aferrándose a su cintura como si tuviese miedo de que se vaya.
Con cuidado levantó el brazo del niño para ponerse de pie y dirigirse al baño. Necesitaba una ducha urgente.
Agradeció internamente que Blaise se haya acordado que su gel de cuerpo favorito era el de aroma a fresas y manzana verde con vainilla, también tenía su champú especial, ya que era único en el mundo, hecho especialmente para ella. Ese tenía el aroma a mar de verano con un ligero olor a cereza.
Después de ducharse se enrolló en su toalla mirando a su alrededor buscando su ropa.
No estaba por ninguna parte.
— No puede ser, mierda — maldijo entre dientes — por favor que no estén despiertos, por favor que no estén despiertos — murmuraba mientras abría un poco la puerta. Soltó un suspiro de alivio al verlos todavía dormidos.
Con cuidado de no hacer ruido, se dirigió hacia su mochila para coger unos pantalones largos negros pegado al cuerpo y de tiro alto, junto a un jersey rosa. Cogió un cinturón y de zapatos unas deportivas blancas Nike altas sin plataforma.
Cogió también una compresa de la mochila de Pansy, encaminándose de nuevo al baño.
Hoy no había clases, era el primer partido de la temporada y era entre Slytherin y Gryffindor. Sería el primer partido de su hermano.
Se puso sus cremas en el cuerpo para mantener un buen olor y mantener la suavidad de su piel lechosa.
Su abuela y su madrina le dieron una poción para que el vello facial de las piernas, brazos y parte íntimas se fuera para siempre, por lo que no tendría que preocuparse por eso nunca.
Ahora faltaba pedirle una poción para la menstruación, no se lo iba a pedir al profesor Snape porque antes se tiraría de la Torre de Astronomía.
Acabó de vestirse y volvió a salir.
No sabía cuánto rato había tardado, pero Pansy y Daphne ya estaban despiertas esperando para entrar al baño.
— Buenos días, chicas — saludó sentándose en la cama, ignorando completamente como Theo se removía al escuchar su voz y la buscaba con su brazo aun sin abrir los ojos.
— Buenos días, Mei — le devolvieron el saludo para entrar ambas al baño.
Sintió dos cosas arrastrarse por su espalda, pero no se incomodó ni nada, sabía que era su serpiente y la de Harry.
Habían crecido bastante en ese mes, cuando las compraron medían unos treinta y cinco centímetros, ahora median setenta centímetros. Tenían bastante grosor, por lo que ya no pesaban poco, ahora pesaban más.
