𝐁𝐋𝐔𝐄 ───. Satogou🌊

Capítulo 1

El ojiazul desde pequeño se acostumbró a estar solo. Sus padres siempre tenían su tiempo acaparado por el trabajo y debido a eso Gou se quedaba solo en casa la mayor parte del tiempo. Cuando iba a la escuela no socializada, algunos niños lo veían como el rarito obsesionado con datos de Pokémon o el callado del salón.

Apenas y en los primeros años que estuvo en primaria pudo hacer una amiga, Chloe, que fue ella quien se acercó a conocerlo al verlo comer solo en el patio del recreo. Ese día fue uno de los mejores para Gou, ya que por primera vez no se sentía solo y no le incomodaba la compañía de otra persona más que la de él mismo.

Por eso mismo cuando conoció a un chico azabache tan ignorante en inteligencia y lógica en los Pokémon en plena raíz de su adolescencia, digamos que no le cayó muy bien ese chico. Pero todo cambió al ver a Satoshi actuando y pensando como solo él sabía, ahí Gou se dio cuenta de que Satoshi no era tonto, ni mucho menos un desinteresado, simplemente pensaba a su manera y le iba bien.

—No lo sé Chloe, ¿por qué me pasa a mí esto?—Gou lloraba sobre el hombro de su mejor amiga, gracias a la terrible tormenta de confusiones por la que estaba pasando su mente. Lo llevaba a un estrés extremo para después acabar enfadándose por no entender lo que le pasaba y llorar de la impotencia por no tener conocimiento de lo que sucedía con él mismo.

—Tranquilo, es normal sentirse así cuando nunca te has enamorado.— Chloe acariciaba tranquilamente el cabello de Gou, intentando tranquilizarlo mientras que con su otra mano agarraba la del contrario y acariciaba sus nudillos, tratando de relajarlo.

—¡No estoy enamorado!, ¿¡por qué te cuesta tanto entenderlo!?— El azabache se sacudió enfadado, apretando las sábanas de la cama en la que estaban ambos sentados.

—No es que me cueste entenderlo, es que lo sé y se te nota. Cada que hablas con o sobre él lo miras como si estuvieras viendo al Milotic más bonito del mundo.— La chica comenzó a acariciar la espalda del ojiazul y se tomó un momento para continuar.— Y además actúas muy nervioso cada vez que lo ves pasar, que te habla o que te abraza. No tengo ni una sola duda Gou—. Al terminar de hablar el chico soltó un suspiro.

—Tal vez... Tal vez tengas razón...— Gou escondió su cara en el cuello de la chica, quien le siguió acariciando la espalda y los nudillos.

Hacía tiempo que se notaba que a Gou le gustaba Satoshi, pero este no quiso aceptarlo ya que visualizaba como Satoshi era un gran ignorante en el romance como en muchas otras cosas. No es que le diera asco, pero simplemente no le interesaba.

Debido a esto, Gou quiso negar de cualquier forma que aquél chico le gustaba, porque, aparte de que no se veía masculino sabía que Satoshi jamás se interesaría por un hombre; mucho menos por él.