Chester, no me lastimes... [Chester×Mandy]

Cap 1: Terror en Star Park

En un tiempo no tan moderno, una dulce niña llamada Mandy apoyaba su rostro en la ventana del auto de su papá. El vidrio frío aliviaba el calor del día, pero a ella no le importaba.

Estaba absorta en el paisaje que pasaba rápidamente frente a sus ojos. Observaba los campos verdes y las pequeñas casas que se desvanecían a medida que avanzaban. Cada detalle del paisaje despertaba su imaginación y la llenaba de una mezcla de emoción y curiosidad.

Mientras tanto, Barry, el padre de Mandy, la observaba con una sonrisa a través del retrovisor. Estaba feliz de ver a su hija tan emocionada por el viaje a Star Park.

Barry había planeado el día con cuidado, sabiendo que Mandy disfrutaría de los parques temáticos y las atracciones. Ver su cara iluminada le confirmaba que había hecho la elección correcta.

La felicidad de Mandy era el mejor regalo que Barry podía recibir.

Mandy: (señalando) ¡Papá, mira eso! ¿Es un cuervo?

Sus ojos brillaban con curiosidad mientras seguía al ave que volaba sobre los árboles.

Barry: (serio) No te asomes demasiado, Mandy. Llegaremos a Star Park cuando caiga la noche.

Mandy: (sonriente) Bueno, a este ritmo me voy a aburrir. ¿Podemos poner música? ¡Prende la radio!

Sin mucho interés, Barry comenzó a ajustar los controles de la radio. Sin embargo, solo escuchó un zumbido constante de estática. Frunció el ceño, tratando de sintonizar diferentes estaciones, pero el ruido solo se hacía más fuerte y más incómodo. Se esforzó por encontrar una emisora clara, pero la radio seguía transmitiendo solo ese molesto zumbido.

Después de unos minutos frustrantes, Barry suspiró y apagó la radio. El interior del coche quedó en silencio, y el zumbido incómodo dio paso a un tranquilo vacío. Mandy, al notar la expresión de desilusión en el rostro de su padre, se inclinó hacia adelante para verlo mejor.

El silencio en el coche hizo que se sintiera más aguda la espera por llegar a Star Park.

Barry: (frustrado) Es extraño... Estoy seguro de que deberíamos tener algo de señal por aquí. Perdóname, Mandy, pero no habrá música por el momento. Puedes agarrar tu celular y jugar si quieres.

Mandy: (desanimada) Bueno...

Mandy procedió a tomar su celular, tratando de animarse un poco. Con una expresión algo aburrida, comenzó a escuchar música mientras miraba por la ventana, esperando que el viaje se hiciera más interesante pronto.

Barry miró por el retrovisor y vio a Mandy observando el sol que se ocultaba a lo lejos. Su rostro, antes lleno de curiosidad y emoción, ahora descansaba plácidamente contra la ventana. El resplandor dorado del atardecer se reflejaba en su cara, creando un contraste cálido y tranquilo.

Las palabras de Barry, que intentaban animar el ambiente, no parecían tener efecto. A pesar de sus esfuerzos, la falta de música y el largo trayecto habían empezado a afectar a Mandy. Su interés por el viaje se estaba desvaneciendo, y el silencio del coche se sentía más pesado con cada minuto que pasaba.

Con una expresión de agotamiento, Barry se sumergió en sus pensamientos. Había pasado semanas organizando el cumpleaños de Mandy, tratando de que todo fuera perfecto. Cada detalle había sido cuidadosamente planeado, desde el viaje hasta las actividades en Star Park.