Chester, no me lastimes... [Chester×Mandy]

Cap 6: Venganza

Dentro del local destruido, el cuerpo de Chester yacía inmóvil, cubierto de heridas que sangraban profundamente.

Aunque parecía haber sucumbido, aún estaba vivo. De pronto, tosió violentamente y entreabrió los ojos. El impacto lo había dejado inconsciente, pero ahora la realidad del dolor lo hacía retorcerse.

Respiraba con dificultad, su pecho aplastado bajo los escombros que le impedían llenar sus pulmones. Intentó moverse, pero el peso lo mantenía atrapado, provocándole gemidos agonizantes.

Chester: (adolorido) ¡AYÚDENME! ¡Ayudaaa! ¡AYUDA! ¡Por favor, quien sea! ¡Alguien! ¡Por favor! ¡Aquí abajo!

Cada segundo que pasaba, el aire se volvía más escaso y su respiración más entrecortada. Chester jadeaba, con el pánico comenzando a invadirlo.

Sentía cómo la desesperación crecía dentro de él mientras su cuerpo temblaba bajo la presión de los escombros, luchando por mantenerse consciente.

Chester: (con voz entrecortada) ¡Alguien... por favor! ¡Aquí abajo! ¡Aquí abajo! ¡Estoy... atrapado! ¡No puedo moverme! No...

Levantó la cabeza con esfuerzo, luchando por respirar, mientras sus ojos, llenos de desesperación, buscaban alguna salida, cualquier cosa que le brindara esperanza.

Fue entonces cuando lo vio. La máscara sonriente que Mandy le había regalado, manchada ahora con su sangre, descansaba en el suelo.

Al fijarse en el reflejo en su superficie, Chester vio su propio rostro, desfigurado por las heridas y cubierto de lágrimas.

De repente, un recuerdo lo golpeó como un rayo.

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-Flashback-

Mandy: (sonriente) Estás a mi lado, y eso significa mucho.

-Fin del flashback-

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Las palabras de Mandy comenzaron a resonar en su cabeza, una y otra vez. *"Estás a mi lado, y eso signifca mucho."* Ella lo había dicho con una sinceridad que ahora cobraba un nuevo significado.

Chester comprendió, de repente, que ella también había sentido miedo, el mismo miedo que ahora lo paralizaba. Pero, a pesar del miedo, Mandy había creído en él.

Un latido fuerte recorrió su pecho, despertando algo más profundo que el dolor o la desesperación.

Era la necesidad de protegerla, de salvarla, como ella lo había salvado a él en tantas ocasiones con sus palabras. Lentamente, movió su mano hacia adelante, alcanzando la máscara, mientras sentía cómo su cuerpo temblaba de agotamiento y dolor. Pero dentro de ese temblor, comenzó a formarse una nueva determinación.

Chester: (susurrando) No... no te dejaré sola...

Con un esfuerzo sobrehumano, Chester comenzó a mover los escombros que lo aprisionaban.

Cada movimiento le arrancaba un grito de dolor, pero no se detuvo. Ignoró el ardor punzante en sus músculos y el sabor metálico de la sangre que inundaba su boca.

A pesar de su sufrimiento, una chispa de determinación lo mantenía en pie, alimentada por el recuerdo de Mandy y su promesa silenciosa de protegerla.

Poco a poco, Chester logró liberar un brazo, luego el otro. El proceso era agónico, cada centímetro que avanzaba sentía que su cuerpo estaba a punto de colapsar. Pero en su mente, solo había un pensamiento: *Debo salvarla*.