II

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"Edward"

Era lo único que resonaba en mi cabeza desde hace una semana. Una semana en donde aquel desconocido se quedaba afuera de mi casa por la noche hasta que yo misma le daba la autorización de entrar por mi ventana.

Y esta noche era una de ellas.

Edward sacaba unos libros de una caja, según él me ayudaba a desempecar lo poco que había traído conmigo.

-Por qué tienes solo un libro de Bridgerton?

-Es mi favorito, además los libros están algo caros para mi.

-No están tan caros.

-Para mi si.

-Aún no entiendo el cómo... Tienes tan pocas cosas.

-Bueno metiche, vienes a inspeccionarme o que?

Edward soltó una carcajada por mi comentario y por el tono en que se lo había dicho.

-Alissa, por que vinieron a Forks?.- La pregunta me hizo sudar frío, un escalofrío que solo te recorría el cuerpo del cuello hasta los pies, como una descarga eléctrica.

-Por problemas familiares. Ustedes porque regresaron a Forks?

-A mi familia le gusta estar aquí.

-Y a ti no?

-Si, si me gusta, pero... Pasó algo hace unos meses y... Desde ahí he querido irme...

El tono de Edward se rebajó, se escuchaba triste, cómo si recordar eso le daba un fuerte apretón a su corazón, una punzada que yo sentía cada que recordaba lo sucedido en Italia.

Después de eso, ninguno hablo, era lo que hacíamos, no hablar, ambos disfrutábamos la compañía del otro en silencio, un silencio tranquilo que de vez en cuando era interrumpido por alguno de los dos, pero no eran más que cortas conversaciones.

Y sin más, al momento en que yo caía dormida y al despertar, Edward había desaparecido.

No sabía nada de él después de cada mañana.

Esta mañana me había decidido a irle a dejar algo de almorzar a mi padre y de ahí iría a conocer un poco más el pueblo.

Al llegar a la estación de policías pude notar el carro del antiguo jefe de policía, Charlie Swan.

Entre con bastante sigilo hasta que papá me vio.

-Alissa, pensé que no vendrías hoy.

-Si, me levante temprano y decidí traerles algo. Buenos días señor Swan.

-Buenos días, Alissa.

La desaparición de Bella había echo revuelo por todo el pueblo, la joven había escapado de casa y ya no había sido vista, se suponía que llegaría con su madre pero eso nunca pasó, no hubo reporte alguno de que alguien la hubiera visto. La última persona que había estado con ella había sido Charlie y su ex novio que había sido descartado como sospechoso, pero que Charlie aún insistía en investigarlo.

-Alissa, te quiero presentar a Louis, nuestro nuevo compañero de trabajo.

Mire al chico, era tres o cinco años más grande que yo, alto, cabellera castaña y algo tímido, pero mostraba una sonrisa amigable.

-Louis, ella es mi hija mayor, Alissa.

-Alissa? Lindo nombre.

-Hola Louis, un gusto.

-El gusto es mío, te pareces mucho a tu padre.

-No se lo digas tan seguido porque se lo creerá.

Louis soltó una pequeña risa y yo extendi mi mano, segundos después él la tomó.

-Que te trae a Forks?

-Ah, soy investigador, me contrataron para este caso, bueno, el de la chica.

-Bueno Louis, tienes suerte de que trajera suficiente comida para todos.

-Es algo bueno, te lo agradezco y estoy seguro de que lo disfrutaré.

-Bien, los dejo trabajar. Cuídate papá.- Me acerque a mi padre para darle un corto beso en la mejilla y me dirigí a la salida.

-Usted no lo sabe oficial Renzo, pero su hija y yo nos casaremos.

-Estás loco si crees que pienso dejar a mi pequeña hija contigo.

Fue la corta conversación que escuché y eso bastó para que mis mejillas se pusieran más que rojas por el comentario del oficial Louis. Que no pensaba negar, era apuesto, muy apuesto.

¿Ya dije que era apuesto?

Subí al auto y me dispuse a manejar conociendo un poco más el pueblo, ver sus negocios, personas, todo. Total, ambos hermanos míos ya se encontraban estudiando.

Seguí manejando hasta adentrarme a la carretera del bosque, amaba la vista, el aire fresco con olor a tierra mojada se había vuelto mi favorito.

Mientras seguía concentrada, de reojo pude notar como un chico cuya silueta de espalda conocía perfectamente se adentraba al bosque.

Era Edward.

Pare el auto donde se me dio oportunidad y empece a caminar en dirección a Edward.

¿Que hacía dentro del bosque?

Me detuve cerca de donde estaba, note que habla con dos personas, dos rubios.

-Tus desapariciones están afectándonos Edward, hay un oficial que te pisa los talones.

-Yo no pedí que lo hiciera.

-Se trata de su hija Edward, la desaparición de Bella le afectó bastante. Y el echo de que tú huyas de casa nos afecta a nosotros.

-A si? En qué Rosalie? En qué no tienes el control?

-Espera, alguien nos está escuchando, la huelo.

Edward dio un vuelta y sus ojos se conectaron con los míos, por instinto corrí.

Corrí lo más rápido que pude pero mis piernas no me funcionaron, provocando que cayera al suelo.

Llegaron cómo si fueran flash, la rubia iba directo hacia mi y una vez más, actué por instinto. Alce mis manos y con un hechizo la lancé, provocando que ella cayera en un árbol.

-Alissa.

-Edward.

-¿Que es lo que eres?

-Supongo que debería preguntarte lo mismo...

Can't Cach Me Now || Edward Cullen Donde viven las historias. Descúbrelo ahora