Dejando el camino libre

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El sol ya se había ocultado tras el horizonte cuando Charlotte y Engfa entraron en el edificio. Los largos pasillos oscuros y el silencio inquietante hacían eco de sus pasos, recordándoles lo peligrosa que era su misión. Ambas sabían que estaban cada vez más cerca de la verdad. Sin embargo, lo que aún ignoraban era el alcance de las implicaciones.

Charlotte miró a Engfa con determinación. "Tenemos que encontrar a Meena y Aoom", dijo con voz firme. "Ellas tienen la última pieza del rompecabezas".

Engfa asintió, su mirada reflejando la misma resolución. "Vamos. No podemos perder más tiempo".

Cuando finalmente encontraron a Meena y Aoom en un rincón escondido del edificio, Charlotte no perdió tiempo. "Tenemos algo que contarles", empezó, manteniendo la voz baja. "Estamos seguras de que nuestro jefe 'B' está detrás de todo esto".

Meena y Aoom intercambiaron una mirada, sus rostros apenas sorprendidos. Aoom habló primero. "Lo sospechábamos. Hay demasiadas coincidencias".

"Necesitamos pruebas", añadió Meena. "Y sabemos dónde encontrarlas. Nosotras nos encargaremos de buscar los papeles y los mapas en el despacho de 'B'".

Con guantes puestos y nervios de acero, Meena y Aoom entraron al despacho de su jefe. Cada rincón parecía esconder un secreto, cada sombra una amenaza. Comenzaron a revisar los cajones y armarios, buscando cualquier cosa que pudiera confirmar sus sospechas.

De repente, el sonido de pasos en el pasillo las alertó. Con rapidez, subieron a uno de los muebles. Aoom susurró, "Ve tú primero", ayudando a Meena a escapar por el tubo de aire.

Meena se deslizó con dificultad, el corazón latiendo con fuerza. Al llegar al final, dejó escapar un suspiro que no sabía que había contenido. Mientras tanto, Aoom esperó, vigilando cada movimiento del jefe hasta que él salió de la oficina. Solo entonces, bajó con cuidado y corrió hacia donde estaban Charlotte y Engfa.

Aoom llegó jadeando al escondite donde estaban Charlotte y Engfa. "Lo encontramos", dijo, todavía recuperando el aliento. "Tenemos los mapas y varios documentos".

La rabia de Engfa era evidente. Su rostro se enrojecía cada vez más. "¿Cómo es posible que haya estado tan cerca y no nos hayamos dado cuenta?", gritó.

Charlotte tomó la mano de Engfa, su toque suave y tranquilizador. "No ganamos nada enfrentándolo solas", susurró. "Necesitamos un plan. Dejemos que las demás desmantelen el lugar primero. Luego, hablaremos cara a cara con 'B'".

El ambiente en el edificio se volvió tenso a medida que el plan se ponía en marcha. Las modelos, ajenas a lo que estaba por ocurrir, continuaban con sus rutinas, sin saber que estaban en medio de un complot.

Faye y Yoko se unieron al grupo, trayendo consigo la información que habían conseguido. "Todo está listo", dijo Yoko, mostrando un mapa del edificio. "Sabemos dónde están todos los puntos críticos".

Faye miró a Charlotte y Engfa. "Es ahora o nunca".

El ambiente en el edificio se volvió tenso a medida que el plan se ponía en marcha. Las modelos, ajenas a lo que estaba por ocurrir, continuaban con sus rutinas, sin saber que estaban en medio de un complot.

Faye y Yoko se unieron al grupo luego que las demás desmantelaran el edificio. No les gustaba la idea de dejarlas atrás pero siguieron las órdenes de Freen.

"Solo vaya" dijo Freen sin aire "lleven eso y Charlotte y Engfa se encarguen del resto, después de todo, es el jefe de ellas y nosotras sólo caímos en la trampa de que podíamos tener otra vida y de pensar que somos especiales"

El resto del grupo sintió el dolor en la voz de Freen y derrepente el cansancio se apoderó de ellas.

"Vayan" susurro Becky

No todo es lo que parece Donde viven las historias. Descúbrelo ahora