Bosco está seguro que lo que siente por Pedro Pablo es odio, pues no soporta cada que el rizado lo mira, pero
¿Realmente es odio lo que siente?Bosco
Suspiré frustrado al ver a Pedro Pablo de nuevo en mi casa platicando con su tía, que viniera ya era una costumbre pues tenía que darme tutorías de matemáticas, se supone que la hora ya había terminado por hoy pero él se quedó platicando con la cocinera. Aunque ya nos lleváramos un poco mejor- por así decirlo- su simple presencia me molesta pero tampoco quiero que se vaya pronto y eso me causa un conflicto.
Nadie entiende mi molestia hacía ese chico, ni siquiera yo, ¿Qué es lo que odia de él precisamente?
Quizás lo que odio son sus suaves rizos que caen libremente y que llaman la atención de cualquiera, o sus lindos ojos que tienen un brillo único, o su sonrisa que transmite tanta calma a cualquiera que la vea, o esa risa que suena como una hermosa melodía que te da tranquilidad después de un amargo día, aunque también podría ser su gran inteligencia tanto para las matemáticas como para el arte, y...
Suelto un suspiro, odiaba que ese tipo de pensamientos llegaran a mi mente, eso solo hacía parecer que no lo odiaba realmente.
¿Lo odio realmente?
Sacudo la cabeza lentamente, no es momento de pensar en eso, lo mejor es hacer que Pedro Pablo se vaya lo más rápido posible antes de que esos estúpidos pensamientos regresaran.
─Hey, Pepe Toño, ¿No te ibas ya?─ Él voltea a verme y bufa pero me mira de forma divertida, desde que nos empezamos a soportar era costumbre que nos dijéramos por ese tipo de apodos.
─Tranquilo, Mosco, solo hablaba con mi tía de un par de cosas pero me voy en unos minutos, no hace falta que me extrañes antes de que me vaya, digo, ya sé que lo haces cada vez que me voy─ ríe y ruedo los ojos.
Acabo de recordar otra cosa que odio de él, su actitud insoportable.
─¿Quién te dijo que te extraño cuando te vas? Lo que realmente hago es agradecer que por fin ya no estás─ suelta una carcajada y sonrió levemente sin prestar atención de la mirada curiosa de su tía.
─Claro, Mosquito, finjamos que te creo─ de verdad que Pedro Pablo es un odioso─ ambos sabemos que piensas en mí cuando no estoy ─ y me muestra su estúpida sonrisa causando un leve sonrojo en mis mejillas.
Puede que no se haya equivocado con el hecho de que pienso en él, incluso cuando no está, pero no tiene por qué saberlo.
─ Quizás eres tú quien no puede dejar de pensar en mí y por eso dices eso, Pedro Pablo─ ahora él rueda los ojos y yo sonrío, y después de unos tantos segundos él lo hace también.
Nos miramos sonriendo por unos minutos hasta que volvemos a reaccionar por la voz de Paz.
─Vaya, me alegro que al parecer ya se lleven muy bien─ella nos sonríe a ambos ─ y demasiado bien al parecer─ murmura muy bajo pero ambos la logramos escuchar.
─¿De qué hablas, tía? No somos los íntimos amigos, solo, aprendimos a soportar al otro ─ dice encogiéndose de hombros y asiento de acuerdo a lo que dijo.
Ella mira a Pedro Pablo y luego a mí y asiente no muy convencida─ Eh, claro, sobrino, lo dije porque, bueno, se andaban hablando con tanta confianza que parecían muy cercanos─ dice y después de unos segundos suelta con algo de duda─ hasta pensé que ya hasta se andaban coqueteando...
Me atragantó con mi saliva y comienzo a toser haciendo que Paz me pasa un vaso con agua mirándome preocupada mientras Pedro Pablo está rojo de vergüenza y evita a toda costa la mirada de ambos.
Logro calmarme y ella sigue mirándonos con curiosidad hasta que Pedro Pablo habla─ ¡Claro que no, tía! Solo estábamos platicando, ¿Como voy a coquetear con Bosco?
Miro indignado a Paz sin poder creer lo que dijo, ¿Yo? ¿Coqueteando con Pedro Pablo? Jamás, ni loco─ Claro que no, ¿Coquetear con él? Ni en sus sueños.
─Ni en mis pesadillas, querrás decir─ dice molesto y yo empiezo a reclamarle también hasta que nos vuelven a callar por andar peleando, otra vez.
─Bueno, ya, tranquilos, perdón, pero ya dejen de pelear─ nos miramos enojados y ella suelta un suspiro ─ no me gustaría dejarlos pero don Esteban me pidió que lo ayudara con algo así que por favor, no peleen─ frunzo el ceño, ¿Para que querría mi papá a la cocinera? Iba a decir algo pero al notar la mirada seria de Pedro Pablo sobre mí decido no decir nada y solo asiento callando mis palabras mirando como se iba.
Después de unos minutos de silencio él vuelve a hablar ─ en fin, me voy ya, nos vemos el jueves para la siguiente tutoría ─dice tomando sus cosas pero antes de que pueda avanzar más de dos pasos lo tomo de la muñeca haciendo que él me mire confundido.
─¿Por qué hasta el jueves?─ murmuro y él suelta un suspiro.
─ Martes y miércoles tengo un compromiso familiar─ dice dispuesto a irse pues supongo que piensa que era mi única duda pero hay algo más.
─Pedro Pablo─ él me mira de nuevo─ tú y yo, uhm, hace rato, ¿estábamos coqueteando?─ él me mira con sorpresa y un leve sonrojo en sus mejillas, al parecer no esperaba eso.
─P-pues, no lo sé, no sé si para ti estábamos coqueteando─ murmura avergonzado─ Creo que sí, a menos que haya confundido las cosas y para ti no haya sido un coqueteo─ se encoge de hombros.
Oh, definitivamente habíamos estado coqueteando.
Sin saber qué responder, por impulso, me acerco a él tomando sus mejillas y antes de que él pueda preguntarme algo, pongo mis labios sobre los suyos.
Él me mira con los ojos muy abiertos y después de unos segundos empieza a corresponder aquel beso, y no puedo evitar sonreír levemente sobre sus labios
Quizás lo que odiaba era no haberlo besado desde antes.
(...)
Holaa, me puse a escribir lo que sea y bueno, salió esto, ojalá les haya gustado ♡
Y por cierto, si quieren un one shot de algo en específico pueden decirme, estoy abierta a sugerencias :)