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Bahng se encontraba en su habitación, pensaba en todo lo absurdo que había sido la situación con Chaeyoung, suspiró tomando algunas cosas y salió hacía el mar, la ligera brisa que abrazaba su rostro hacia que olvidara de cosas insignificantes, sus pies eran vestidos con el agua salada que era atraída por las olas y sus manos recogían conchas de mar en la arena, perdió la cuenta de cuántas llevaba; siguió caminando por al menos una hora y media alejándose del lugar por completo encontrando una escollera, le impresionó que estuviera completamente sola y la recorrió completa hasta llegar al final, la vista era increíble, ver cómo las olas rompían al chocar con el simiento natural era impresionante, tanto que no le importó lo sucio que estuviera o si ensuciaba su ropa, se acostó en aquel lugar a pensar en todo, su mente no estaba tranquila, no había sido correcto acostarse con alguien a quien ya le sabía los sentimientos hacia él.

Se sentía realmente culpable, agradecía de haber dejado su celular en casa o llamaría rogando por perdón a quien menos deseaba hacerle daño, a esa persona a la que quería darle la seguridad de que su corazón no sería lastimado, a esa persona que merecía lo mejor del mundo luego de vivir una miseria y si bien sabía que aquel chico lindo de mechas ahora estaba con quién siempre debió estar, no quitaba que deseaba verlo sonreír día y noche incluso en sus sueños, ¿Porqué anoche no pudo siquiera pensar en él al menos un momento? ¿Porqué no pudo actuar como si realmente le importara?.

- ¿Aló? ¿Sung?.-

Llamó al peli azul luego de haber regresado al hotel cuando ya habían pasado tres horas desde que se había ido.

- Chris, hola, ¿Ya vas a volver?-

Su voz agitada hizo pensar que la estaba pasando mal.

- ¿Todo bien?-

- Oh, sí, sí, es solo que he andado enérgico, pero, es lo de menos, ¿Necesitas algo?-

- No, solo quería saber cómo estabas y decirte que iré a casa pronto, daré una última vuelta por el lugar, ¿Quieres algo?-

El ligero silencio que hubo hacia que la agitada respiración de Jisung sonara algo fuerte pero no tomo mucha importancia, Jisung solía brincar, gritar y correr por toda la casa así que era normal.

- ¿Puedes traer una caracola gigante?-

- De acuerdo, te veo pronto mi bonito.-

Y la llamada se colgó.

...

- ¿Mí bonito?- La voz de Minho quien hacia un excelente trabajo con sus dedos haciendo que Jisung se agitara de más se hizo presente.

- Dios, Minho cállate, por poco y no la libro..-

Jadeos candentes y fuertes sonaban en la habitación.

- ¿Minho? ¿Ya no soy tu "Minhonnie"?-

La posesividad que mostraba aquel hombre hacía que Jisung se calentara al punto de sentir que con sus palabras podía llegar al climax, su tono al hablar era tan sensual que cualquiera caería rendido a sus pies y Jisung no era la excepción.

- Ah... Min... Min, por favor.-

La manera en que rogaba con los ojos y la voz eran suficientes para que Minho no perdiera el tiempo y fuese directo a lo que deseaba, a profanar nuevamente el cuerpo del menor quien no importaba que tanto quisiera prepararlo siempre lo hacía sentir que era como la primera vez que lo "probó".

𝐭ׁׅꫀׁׅܻ݊ɑׁׅᝯׁ֒𝐡ׁׅ֮ꫀׁׅܻ݊ꭈׁׅ'𝐬 ℘ꫀׁׅܻ݊tׁׅ  (Minsung, hyunlix, BinIn, Chanmin) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora