A-side: 13

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Acercó el aparato a sí mismo para ver la foto más cerca cuando justo una llamada entrante se anunció en la pantalla, del mismo número del chat que seguía abierto. No espero ni un segundo para contestar y enfrentar a quien sea que esté detrás de la línea.

No escuchó ninguna voz, solo una respiración calmada, no alcanzó a nada puesto que en cosa de segundos el timbre de la llamada finalizada se inundó en la habitación, dejándolo con las palabras en la garganta y un amargo sabor en su boca. A su lado, Minjeong lo veía en silencio, trayendo lágrimas pesadas debido a la frustración y su respiración agitada que luchaba por contener.

La foto seguía en la pantalla y ambos la miraron disgustados. El cielo azulado se reflejaba en el río junto a una preciosa imagen del puente Expo a la distancia, puente ubicado al centro de la ciudad. A unos cuantos pasos se veían sus espaldas y ellos apoyados en el barandal más cercano viendo las luces de colores que se proyectaban esa noche.

Luego de salir del cine, Taehyung se desvió del camino a casa queriendo distraer a su esposa que se notaba distante desde la cena, no era para menos en las condiciones actuales, así que tomó otra dirección y detuvo el vehículo cuando llegaron al nuevo destino. Fueron solo unos minutos que se permitieron respirar aire puro y admirar la belleza del paisaje, minutos en los que no había nadie alrededor debido a la hora, y eso era lo más preocupante.

Esa foto se la habían sacado anoche y ninguno se dio cuenta.

Con frustración lanzó el aparato a una esquina de la habitación y puso toda su atención en la mujer a su lado, su mujer, a la que prometió proteger a toda costa y no lo estaba logrando.

- Vamos a ir inmediatamente a la policía -anunció.

No se demoraron en salir ya que ambos se encontraban vestidos y listos para emprender camino. Minutos antes, y con un humor mucho mejor que el de la noche anterior, habían decidido salir a comprar el desayuno para todos esa mañana, viéndose interrumpidos por esa mala sorpresa. Era lo suficientemente temprano para que los adolescentes estuvieran despiertos luego de una larga noche de películas y videojuegos, así que solo les dejaron una nota sin explicación sobre a dónde irían, tampoco sabían cuánto tardarían por lo que les dejaron dinero, y asegurándose de dejar todo el lugar con llave, partieron a la estación de policía más cercana.

Fue todo lastimosamente más rápido de lo que creyeron. Un oficial, un poco lento para su gusto, los hizo pasar a su oficina para redactar la denuncia, les hizo un par de preguntas y quedó en llamarlos cuando detectaran el origen del número, ni siquiera les pidió dejar el celular en caso de que intentaran llamar otra vez, dijo que no era necesario. Se despidieron insatisfechos con el servicio y dieron nueva partida, sumamente inconformes, tampoco sabían qué más se podía hacer, pero no por eso se sentían menos molestos.

Se detuvieron en una cafetería de paso, compraron cafés y alimentos tanto dulces como salados que lograran satisfacer sus estómagos hambrientos y se fueron directamente a su casa, sin ninguna intención de salir lo que restaba del día. Entraron cargando las cosas encontrándose a un recién despertado Seungmin en el living junto a la entrada.

- ¡Buenos días! -saludo risueño cuando los vio cruzar la puerta principal.

Un niño, desde el punto de vista de ella, tan radiante y ajeno a lo que estaban viviendo el par de adultos. La cara de Minjeong cambió drásticamente, algo que llevaba haciendo toda la vida con tal de encubrir las cosas a sus hijos y no hacerlos parte de sus preocupaciones.

- Buenos días Minnie, ¿Cómo durmieron? ¿Dónde está Wonnie? -preguntó.

- ¡Hola mamá! -Jung Won apareció desde atrás sacando un susto y burlándose de su expresión.

WINTER, serie Divinity's #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora