B-side: 7

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El silencioso pasillo blanco se vio interrumpido por los gritos de una mujer a unos pasos de donde se encontraba sentado. Al igual que las pocas personas a su alrededor no pudo evitar mirar a esa dirección y ver la imagen desgarradora de una madre siendo sujetada por un par de enfermeras evitando que se desplomara en el piso mientras lloraba por su hijo, que por lo que escuchó a la lejanía, acababa de partir de este mundo.

Tae siempre había sido sensible cuando de niños se trataba, trabajaba con ellos, por lo que solo imaginarse todo lo que estaba viviendo esa mujer en esos momentos le rompía el corazón, su instinto lo incitaba a ir a ayudar de alguna forma, pero no había absolutamente nada que pudiera hacer más que respetar el dolor ajeno y no irrumpir con palabras que poco y nada significarían para ella viniendo de un completo desconocido.

Llegaron otras personas, se imaginó que familiares, que junto a otros funcionarios se encaminaron hacía otro sector del hospital trayendo silencio nuevamente a esa sala de espera. El reloj de su muñeca marcaba las 8:47 de la noche, desde una de las ventanas lograba visualizar la oscuridad del exterior, todo lo contrario a cuando llegó hace casi 3 horas atrás.

Un mensaje de Nam llegó a su celular y mantuvieron la conversación hasta que se percató de Minjeong saliendo y cerrando la puerta de la habitación que tenía enfrente, guardó su teléfono y la vio caminar hacía él, sentarse en el asiento conjunto y apoyar la cabeza en uno de sus hombros, esa pequeña acción le provocó una sonrisa y se quedó callado mientras la veía intentar descansar en esa posición.

Unos segundos pasaron y la curiosidad pudo más que él.

- ¿Cómo se encuentra?.

- Está mejor, estable. El doctor me dijo que fue solo un susto, quería hablar con él así que salí para darles privacidad -Tae la miro- Bueno, Wonnie me lo pidió, además que sabe que estás aquí y me dijo que era descortés que te tuviera solo -ella rió cansada, él la acompañó.

- Me alegro que esté bien.

El silencio los rodeó por un instante...

- No entiendo qué pasó, hace semanas que no tenía un ataque así-

- No es tu culpa, Minjeong -la interrumpió antes que dijera algo. La conocía lo suficiente para saber que iba a echarse la culpa, a pesar de que no tenía cómo controlar algo así- Son cosas que pasan.

Parecía que sí le acertó ya que escuchó pequeños jadeos a su lado y seguidos de pequeñas lágrimas que intentó ocultar de él, fallando completamente y en un segundo teniendo sus brazos alrededor, en un abrazo sincero y lleno de consuelo, uno que solo Tae podía brindarle.

- Ya debería haber reunido el dinero para los exámenes y los medicamentos que me recomendó Namjoon, pero el dueño del edificio volvió a subir la renta -exclamó frustrada- No quería tomar más turnos porque quiero estar más tiempo con Wonnie-

- Te dije que yo te puedo ayudar con esto-

- Pero no puedo aceptar eso, Tae. No puedo estar en deuda contigo -lo interrumpió.

- Sabes que no es problema para mí -dijo en un susurro, más ella seguía negando, por más veces que le seguía brindando su ayuda.

Minjeong era cabeza hueca y estaba totalmente reacia, consumida por sus problemas que sentía solo ella podía y debía resolver, mientras que el sentimiento de querer ayudarla a toda costa aumentaba más y más en el profesor que disponía de los recursos para hacerlo.

¿Cómo podía hacerlo? Pensó durante un largo tiempo mientras iba a buscar la cena para ellos esa noche.

El nuevo año estaba a la vuelta de la esquina, en un par de horas sería 2021, una oportunidad para volver a empezar y dejar atrás todo lo malo del año anterior.

WINTER, serie Divinity's #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora