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Desde pequeños habian sido grandes amigos.
Al entrar en enseñanza medía ambos se enamoraron del mismo chico, al enterarse una gran pelea se desataría, pero finalmente ¿crees tú que valdrá la pena?
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─ Giyū, ¿podemos hablar? ─ Hablo Sanemi, apoyando su mano sobre el hombro del chico frente suyo, quien solo asintió siguiendo al más alto a una sala, o bueno, para ser más específicos, el armarios de limpieza, donde por cada piso había uno, ahí no entraba nadie hasta la hora de salida, ahí podrían tener un poco de privacidad en un lugar lleno de adolescentes chismosos.
─ Si no quieres decirlo esta bien, ¿qué pasó con Obanai? Giyū. ─ Interrogó el más alto, quien se encontraba bastante cerca de giyū, su diferencia de tamaño no era la gran cosa, sus cuerpos y respiraciones en aquel pequeño armario chocaban provocando un ambiente algo extraño, mas no incómodo.
─ Uh, el día que te fuiste, él se quedó en mi casa como bien tu sabes... Cuando estaba apuntó de quedarme dormido sentí un peso sobre mi, sentí algo, sentí un beso. ─ Tomó un gran bocado de aire antes de continuar, Sanemi en silencio espero. ─ Él se confeso, dijo que yo le gustaba, yo me sentía nervioso y le correspondí. ─ Tomó otra gran pausa sintiendo como su garganta se iba cerrando lentamente. Sanemi, bueno, él se sentía terrible, no sólo por el estado de su mejor amigo, si no porque él lo amaba, y podía asegurar que más que Obanai, su pecho se estrujaba lentamente. ─ Cuando llegó el lunes trate de hablar con él y resto, pero me ignoró una y otra vez. Me siento terrible, ¿y si le deje de gustar?, ¿se dio cuenta de lo feo que soy?, ¿y si se dio cuenta que le gustan las mujeres?, ¿y si solo fue una broma? ─ Las lágrimas comenzaron a salir de orbes azules, bajando por sus mejillas hasta perderse en ellas.
Sanemi posó sus brazos alrededor de la cintura del más bajo, pegando más sus cuerpos, su mano se levantó hasta parar en la cabellera negra para acariciarla.
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NARRATOR AND SANEMI'S POINT OF VIEW.
Se recosto sobre su cama, pensando en lo que había pasado durante la conversación que tuvo con Giyū.
Tal vez sería egoísta, pero en el fondo estaba feliz de lo que estaba pasando entre ellos, no lo malinterpreten, no de que sintieran algo mutuo, sino más bien de que ahora estén distanciados y él ser el intermediario, ser él quien decida como continuará esto.
Lo correcto sería ayudarlos y demás, pero ¿quién dijo que haría eso? Está tal vez sería la única oportunidad que tendría de tener a Giyū solo para él, la única oportunidad de alejarlo de Obanai, la única oportunidad. Respiraba con tranquilidad, una pequeña sonrisa aparecía en su rostro.
Recordaba haber hablado con Obanai, miles de veces, desde que conoció a Giyū, recordó haberle dicho que le gustaba, miles de veces, pero bien dicen "le entra por un oído y le sale por el otro". Era algo de amigos, era algo tan básico entre amigos, jamás meterse con quien le gustaba a tu amigo, ganaba quien lo confesaba primero y él fue quien lo hizo, no Obanai.
