Suma:agregamos esto... y listo!!
Grito la chica al terminar de decorar la cartulina, esta veía su obra de arte observando lo grandioso y lindo que le había quedado toda su decoración.
Suma:a mi nadie me gana en esto!!
Tanjiro:te quedo genial suma! Ya quisiera que mis trabajos quedaron como los tuyos.
Suma:si necesitas ayuda en decoración llamara a suma es tu salvación/ dijo la chica con orgullo mientras era observada por tanjiro.
Tanjiro:jajaja claro lo tendré en cuenta.
Suma:bueno ya con esto terminamos todo y ahora...
Tanjiro:y ahora??
Suma:no lo se, la verdad no pensé que terminaríamos tan rápido.
Tanjiro:la verdad es que si nunca pensé que el maestro shinazugawa dejara un tema tan corto.
Suma:son cosas que pasan cada 100 años es mejor no quejarse y ser feliz con estos pequeños momentos.
Tanjiro:jaja claro.
Un silencio se formó entre los dos jóvenes ya que estos no sabían de qué hablar ya que no se conocían casi nada y se podían contar con los dedos de una mano todas las veces que estos habían tenido una interacción en la escuela.
Tanjiro:este...
Suma:porque tienes esa marca en la frente?
Tanjiro:nací con ella.
Suma:enserió?
Tanjiro:es un poco raro, cuando era niño me molestaban por eso pero solo los ignoraba.
Suma:no se te mira mal y a decir verdad te ves lindo con ella.
Tanjiro se sonrojo por el alago de la chica y suma al darse cuenta de lo que había dicho también se sonrojo y cada ves ambos chicos se sentían más incómodos ya que mo sabían como romper el hielo entre los dos.
Makio:me imagino que ya terminaron cierto?
Suma:ah? Ah si claro.
Makio:genial! Ahora solo guardemosla en un lugar en donde nada malo le pueda pasar.
Hinatsuru:tanjiro si quieres te puedes quedar a cenar/ dijo la chica en un tono amable sin apartarle la mirada de encima al pelirrojo.
Tanjiro:no quisiera ser una molestia para ustedes además creo que ya me voy.
Makio:no seas un amargado y quédate a cenar tal vez vemos una película y nos podremos conocer más.
Tanjiro:bueno esta bien/ dijo el chico resignado por la insistencia de la chica y también para no quedar como un amargado.
.
.
.
.
.
.
.
.
