— No, no asistiré a la boda, pues me encuentro ocupado por el trabajo y carezco de interés en asistir, mis más sinceras disculpas — expresó Tommie rechazando gentilmente la invitación.
—Entiendo, fue una trivialidad jaja, parece ser que estás ocupado con tus labores en la cafetería, bueno, yo me voy retirando, iba a tomar algo, pero ya están cerrando... — respondió Mich con cierta tristeza, retirándose.
De vuelta a nuestras chicas, Zonnie y Kayama, la de cabellera oscura, al pronunciar tales palabras simplemente se retiró sin esperar réplica alguna de Zonnie. Había decidido poner fin a esa relación de dependencia emocional, sintiendo ira hacia sí misma pero sin culpar a la de ojos cansados. Llamó a Tommie, quien también se encontraba enojado, y juntos optaron por disfrutar de unos tragos esa noche.
Por otro lado, Nick salía de su empleo, había concluido sus labores de limpieza y se encaminaba de vuelta a su apartamento cuando divisó a una joven de mirada fatigada llorando en un parque cercano al mar, Zonnie.
—Hola ¿nos conocemos, verdad? Te vi en el café hace poco, ¿qué sucede? — inquirió Nick, incomodada por ver a la joven llorar.
—No es nada, tu tranquila. — respondió Zonnie entre sollozos.
—Si no es nada, no estarías llorando — afirmó Nick.
—Solo... solo siento que he perdido a alguien que no deseaba que se marchara de mi vida, pero me di cuenta de mi egoísmo, en lugar de ponerme en su lugar — confesó Zonnie.
—Entiendo. ¿Es por Kayama, acaso? — interpeló Nick.
—¿Cómo lo sabes? ¿La conoces? — preguntó la joven de mirada cansada.
—Bueno, más o menos, solo las vi discutir en el café el otro día y lo deduje. ¿Te gustaría ir a tomar algo juntas y charlar un poco más? Tal vez eso te haga sentir mejor. — propuso Nick.
Zonnie dudó por un instante, pero finalmente aceptó la propuesta.
— Continuará. . .
ESTÁS LEYENDO
Desiguales como el limón y la Miel (Parte del multiverso de Kayama's)
SonstigesKayama, un enigma inescrutable cuya complejidad una vez descifrada te cautivará por completo, erudita maestra cuyo afecto no se concede fácilmente. ¿Acaso esta indescifrable dama, tan ácida como el limón hallará el amor en una señorita tan dulce com...